Gustos sobre el pelo |
Considero el raparse una liberación. Una valentÃa. Una sonrisa traviesa al resto del mundo que siempre nos exige tener limpia y preciosa esa condenada melena…
Quiero un hombre. No un chico, un hombre. Que encienda exactamente esa llama en la que sientes que no puedes dar marcha atrás, que resucite mi adrenalina, y cuando lo encuentre él tendrá mi permiso para coger las tijeras… Y la maquinilla.
|