El principio de una amistad (anónimo)

Era una tarde de verano de esas que hacia mucho calor en la ciudad, en un momento de aburrimiento decidí ir a la peluquería a cortarme el pelo a ver si así estaba más fresquito.

Salí a la calle y el primer salón que encontré allí me metí, era un salón pequeño y moderno, en el que se encontraba solo una peluquera jovencita con una melena color azabache por mitad de la espalda.
Una vez estaba dentro la chica me dijo que se les había estropeado el aire acondicionado, que lo sentía mucho y que entendía si me iba a otra peluquería, decidí quedarme, pues la chica me llamaba mucho la atención.

Empezó a cortarme el pelo y la chica no paraba de sudar y sudar, hasta el punto que le dije si se encontraba bien, y que no pasaba nada si paraba un rato, siguió hasta el puntao que se desvaneció al suelo, del mareo.
Después de varias collejitas para que despertara, la chica cerró el centro y la acompañé a tomar una coca cola a ver si eso le hacia recuperar el azúcar del cuerpo y abandonar ese estado de mareo, depuse de estar charlando durante un buen rato en un bar quedamos, para el día siguiente, ya que no me había acabado de cortar el pelo.

Al día siguiente allí estaba a las 10:00 como ella me había dicho, al verla quedé pasmado, se había cortado esa melena tan bonita a la altura del cuello, miré al suelo de la peluquería i allí estaba esa bonita melena, se la había cortado ella misma, provocando así que el corte no estuviera bien hecho del todo, de eso ella era consciente, pero dijo que lo había hecho porque no quería tener otro ataque de calor y que le volviera a ocurrir lo mismo.
Me preguntó si le haría el favor de recortar su pelo de forma que quedara un poco bien, yo le dije –pero si no he cortado el pelo en mi vida.
– no te preocupes yo te indico como se ha de hacer.
-de a cuerdo pero si fallo en algo…
Ella se rió.

Puestos en el tema, ella sentada frente al espejo con una capa negra y yo allí arriba obedeciendo sus ordenes, que si córtame un poquito por aquí que yo no llego, que si cuidado con esa zona que si la cortas mucho queda feo etc. etc., una vez acabamos, le dije bueno ahora me toca a mi no???

Espera un momentito (con cara de pensar) me preguntó que si me atrevería a ir más allá. Yo me preguntaba que será más allá? Hasta que cogió una rapadora de pelo, le puso una guía (del 4) y me dijo que le rapara la nuca que así se aseguraba el estar fresquita todo el verano, yo estaba alucinando no me lo podía creer, aunque absorbido por la situación fui más allá y no me negué. Que gusto el ver caer los mechones cortados por la rapadora y la nuca despejada ella cada vez cería que la subiera más hasta que llegué a la altura de la orejas y allí paramos, le quedo precioso (para mi).

Y por fin a las 11:00 me tocó a mí que me cortara el pelo, una vez acabó me dispuse a pagar y ella contestó pero tu estas loco!!! Si quieres pagarme invítame este viernes a una cena, como era de esperar el viernes la chica tenía una cena pagada, y desde ese día somos muy amigos y seguimos cortándonos el pelo, como el primer día.

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Author: mdj

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