La prueba (Sebastian)

¡Villanueva del Corral!…..Si, ya sé que suena como el fin del mundo…excepto para sus habitantes está claro, pero la situación en Barcelona, con los precios de las casa y de los alquileres el stress continuo, los contratos temporales…no podía soportarlo más. La ruptura con su novio de toda la vida tampoco ayudo demasiado, así que Raquel decidió aceptar ese trabajo de esteticista que ofrecían en ese pueblecito desconocido. Pensó que alejarse una temporada del mundo le serviría para aclarar un poco sus ideas.

La peluquería no estaba tan mal…bueno, no era una de esas peluquerías de diseño a las que estaba acostumbrada….el sueldo no era mucho y entre el viaje, el alquiler, la fianza de dos meses y cuatro cosas más, su situación económica estaba definitivamente en las ultimas, además, su contrato de alquiler era por un mínimo de un año….si dejaba el piso antes, el arrendador podría exigirle el pago de las mensualidades pendientes…. ¡Lo había conseguido! Un año de retiro espiritual en un lugar desconocido y tranquilo…. ¿no era eso lo que perseguía?, de cualquier manera ya era tarde para echarse atrás…..

El vivir en una ciudad pequeña tiene sus ventajas…no necesitas coche ni autobús y puedes ir andando a todos los sitios, esto era una novedad para Raquel…claro que no todo es perfecto, todo el mundo se conoce y tu no dejas de ser una forastera….intentando encajar.

La dueña de la peluquería no se podía calificar ni de simpática, ni de antipática, simplemente iba a lo suyo….solo quedaba esperar que cumpliera su parte y pagara a fin de mes….Su compañera Conchi, una chica algo gordita, con un pelito fino y escaso que ella se empeñaba en llevar teñido de negro…era un poco antipática..¡Que se le va a hacer! Raquel tenía la esperanza de que la situación mejorase con el tiempo.
Con quien si estaba teniendo más éxito, en lo tocante a relaciones de “amistad” era entre los chicos del pueblo….lógico, alta, guapa, con una melena castaña que ella cuidaba con esmero…. ¡era la sensación del pueblo!
Miguel era sin duda el chico más guapo….moreno, pelo rizado y ojos azules…..era además un cliente de la peluquería, lavar y cortar ….a Raquel no le dejaban hacer cortes, pero como el trabajo de estética no era mucho, también hacia de lava cabezas….y lo hacía muy bien….total que tras el corte, en el que conoció a Raquel, Miguel se había aficionado a que le lavasen la cabeza en la peluquería….mejor dicho, a que Raquel lo hiciera…..Este hecho no paso desapercibido para Conchi, que se lo comento a Isabel, la novia de Miguel y la hija del cacique del pueblo.
Isabel era tan celosa como pija y consentida, a pesar de ser una belleza rubia, no estaba dispuesta a consentir ningún flirteo entre Raquel y Miguel…..cosa con la que estaba de acuerdo la madre de Isabel….tan pija como su hija e interesada en que la relación entre Miguel e Isabel prosperase, por que Miguel era “de buena familia”… vamos, que los padres tenían dinero
La madre de Isabel era bastante fría a la hora de resolver ciertos asuntos….y aquí es donde comienza nuestra historia…..
Un lunes por la mañana la madre de Isabel fue a la peluquería, lavar, marcar, peinar y cotillear, como de costumbre, pero además comenzó a poner en marcha su plan para quitar a Raquel de en medio.

-¡Parece que ha bajado un poco el negocio! ¿no? -insinuó a la propietaria.
-Bueno, las chicas mas jóvenes parece que prefieren tomarse la molestia de ir hasta la capital y cortarse el pelo ahí….buscan la novedad.- respondió está resignada
-Si, quizás sea eso…. ¿no has pensado darle otro aire al negocio?
-Alguna vez, pero es la pescadilla que se muerde la cola, la publicidad cuesta dinero y sin publicidad da lo mismo que aprendas cortes nuevos, porque nadie se entera que los haces y al final acabas como siempre, lavando y poniendo rulos.
-Se acerca la elección de Miss en la provincia, es el primer paso para llegar a Miss España,  y mi hija Isabel se va a presentar….quizás si tú la peinases podríamos hacerte publicidad en el certamen, eso gusta a las chicas….
-¿De verdad harías eso por mí?
-¡Claro por supuesto!
-¿Cuándo le doy cita a tu hija?
-Bueno, la cosa no es tan sencilla, ya sabes que mi hija ha estado meses preparándose en un salón de belleza de la capital y no vamos a arriesgar el concurso al cambiar de estilista…. ¿seria posible ver en una modelo el corte, peinado y maquillaje antes de que se lo hicieras a Isabel?
-Pues, no sé, no se me ocurre nadie, desde luego Conchi no se parece mucho a Isabel
-Pero Raquel es de la misma estatura y tiene el mismo corte de cara que Isabel, ella si podría servir- interrumpió Conchi, que evidentemente estaba al tanto de las intenciones de la madre de Isabel.
-Ya pero además de que Raquel es castaña tiene mucha más cantidad de pelo que Isabel, el corte no sería lo mismo- dijo la propietaria
-Bueno, yo puedo solucionar eso, te garantizo que Raquel será la modelo perfecta para Isabel- replico Conchi
-Bueno, habrá que preguntarle si quiere prestarse a esto- dijo la propietaria
-¿Cómo preguntarle?, ella es la niña, ¿no me estarás diciendo que no eres capaz de meter en cintura a tu lava cabezas? ¿verdad?- exclamo insidiosa la madre de Isabel

En ese instante Raquel entro en la peluquería con una bandeja de cafés

-¡Siento la tardanza!, la cafetería estaba a tope.
-Raquel, vamos a colaborar en el concurso de Miss, ¿puedes venir mañana fuera de horas para las pruebas de peluquería y maquillaje?- pregunto la propietaria
-Si, sin problema- dijo Raquel entre sorbo y sorbo de café, sin saberlo acababa de firmar su sentencia.

Conchi se ocupo de que la agenda de citas de la peluquería quedara bastante ligerita para poder cerrar pronto, así que dos horas antes de cerrar la peluquería estaba vacía, la propietaria llamo por teléfono a Raquel, la cual llego en cinco minutos, entro en la peluquería y no se percato de que la puerta se cerró tras ella con cerrojo y el rotulo de cerrado bien visible desde el exterior, nadie las iba a interrumpir.

– ¿Por dónde empezamos?- pregunto Raquel sonriente.
– Pues por una buena depilación- dijo Conchi

Raquel no se dio por aludida. Realmente llevaba tiempo sin depilarse, pero claro, si eres la única esteticista de la peluquería y a tu jefa no le parece muy conveniente que vayas a una de la otras dos peluquerías del pueblo es un poco complicado estar impecable, además con la mudanza no había tenido un rato libre…total que realmente necesitaba un repaso

– Hemos pensado usarte de modelo porque tienes las mismas medidas que Isabel, que es la concursante, así probamos vestido, peinado y maquillaje. No te importa ¿no?- pregunto la madre de Isabel
– Pasa para la cabina, todo está listo. Quítate toda la ropa rapidito, que hay muchas cosas que hacer- insto Conchi empujando a Raquel dentro de la cabina

El aparato de la cera estaba ya preparado, Raquel acabo desnuda y tumbada en la camilla sin poder decir ni hacer nada

– No tardamos nada cariño- dijo Conchi con la espátula en la mano, dicho esto comenzó a extender la cera por la pierna derecha de Raquel. Raquel soltó un grito
– ¡Huy perdona! ¿Está muy caliente?, lo siento cariño- Conchi soplo con todas sus fuerzas y pego un tirón, Raquel soltó otro grito- ¡claro, con esa pelambrera que tienes! no es apropiado para una esteticista, no puedes descuidarte tanto cariño….

Otra espátula de cera, otro grito, otro tirón, otro grito….Raquel intento incorporarse, pero la madre de Isabel, que estaba a la cabecera de la camilla la sujeto con firmeza y dijo:

– Pierna completa Conchi, Isabel tiene que hacer un pase de bañador, no te olvides de las ingles y las axilas.
– ¡Por supuesto! dijo Conchi dando la vuelta a la pobre Raquel.

La siguiente espátula de cera no quemaba tanto, pero iba bien cargada, la tira llego desde la parte de atrás de la rodilla hasta el glúteo. Conchi repaso un par de veces la tira para que la cera cogiera espesor.

– Bueno, perdona por los tirones de antes, es que estaba un poco desentrenada, Ahora iré con más cuidado

Diciendo esto Conchi comenzó a tirar despacio, muy despacio de la cera, arrancando los pelos lentamente. A la pobre Raquel se le saltaban las lágrimas. Isabel sonreía de gusto…..después siguieron con la ingle…primero brasileña, que está de moda, después una integral, por si se trasparentaba el bañador. Por último las axilas…..cuando acabaron Raquel estaba deshecha, rota y dolorida.

Sin dejar que se vistiera, la pasaron a la peluquería y la sentaron en un sillón antiguo, metálico, con asiento en cuero y con lavabo en frente. El sillón Estaba en un rincón, lo instalaron los propietarios anteriores para los señores mayores que venían a afeitarse y cortarse el pelo, pero la clientela había cambiado y no se usaba desde hace tiempo.

– Aquí podemos hacer también el maquillaje y el peinado sin tener que andar cambiándote de sitio, -le dijo Conchi mientras le ponía una capa de tintes de plástico negro- Mira siento haberte hecho daño, para compensarte te voy a hacer un tratamiento de parafina en manos y pies, que los tienes muy resecos- dijo Conchi con una expresión de cariño que convenció a Raquel.

La propietaria giro el sillón y lo reclino colocando la cabeza de Raquel en el lavabo, Conchi fue a preparar la parafina. Raquel se empezó a relajar con el masaje en la cabeza, cerró los ojos….Conchi grito desde la trastienda:

– No hay suficiente parafina, ¿puedo usar la mascarilla nueva, esa que viene con vendas?
– Si, desde luego- respondió la propietaria

Raquel balbuceo:

– Pero si esa es una mascarilla para la cara y cuesta mucho dinero
¡No te preocupes por eso, simplemente relájate!, después de todo nos estás haciendo un gran favor- dijo la madre de Isabel.

Conchi aplico una crema en las manos y pies de Raquel, después comenzó a envolver los con las vendas hasta que estas alcanzaron un espesor importante:

– Ahora no te muevas en diez minutos Raquel- dijo Conchi.
Raquel estaba en la gloria, la propietaria acabo el masaje aclaro a Raquel y envolvió su cabeza en un toalla. Le dijeron que se relajase que iban a pensar en el maquillaje y el peinado. Después del sufrimiento pasado Raquel se sentía mimada y relajada, así que no se movió, tan solo notaba un calorcito agradable en manos y pies mientras las vendas se endurecían poco a poco.

Conchi quito la toalla de la cabeza de Raquel, que casi estaba dormida, y saco la humedad del pelo con el secador, después cogió un gorro para mechas y lo coloco sobre la cabeza de Raquel

– ¿Que haces?- pregunto
– Vamos a hacerte unas mechas, ya verás que bien te quedan
– Pero yo no quería hacerme nada en el pelo

La propietaria miro a Raquel y le dijo:

– Mira, si nosotras cambiamos de estilo las clientas se animaran a hacerse más cosas, todas tenemos que poner nuestro granito de arena.

– Bueno, pero que sean caoba y no muy claras- consintió Raquel

Conchi entretanto había cogido un ganchillo y se estaba dedicando a sacar un montón de pelo por los agujeros del gorro…dando algún que otro tirón a la pobre Raquel en el proceso.

La propietaria y la Madre de Isabel, cogieron sus abrigos y se dispusieron a irse de la peluquería:

– Pasarlo bien niñas, nosotras tenemos obligaciones familiares que atender y se está haciendo un poco tarde

Cuando Conchi termino con el ganchillo….o mejor decir, cuando ya no pudo sacar más mechas, se fue a la parte de atrás a preparar el decolorante….volvió rápido removiendo una pasta blanca con una paleta en un cuenco de plástico, se puso unos guantes y extendió rápidamente el mejunje por todo el pelo que sobresalía del gorro, masajeo con fuerza hasta todas las mechas se cubrieron con la pasta, para terminar coloco un gorro de plástico sobre la cabeza de Raquel.

– Ahora a esperar un poco….mientras podemos ir haciendo las cejas- dijo Conchi
– Pero yo no quiero cambiar mis cejas- protesto Raquel
– Mira rica, Isabel es la que se presenta al concurso de Miss, y queremos ver cómo le quedan la ropa el peinado y el maquillaje, para eso estas tú aquí y si no conseguimos que te parezcas a ella, estaremos perdiendo el tiempo. ¿Entiendes?

Sin que Raquel tuviera tiempo a protestar, Conchi empezó a arrancar uno a uno los pelos de las cejas de Raquel, despacio, como disfrutando de cada tirón…Raquel procuraba no quejarse.

– De todas formas es difícil que esta se parezca a mi ¿te has fijado que dientes mas amarillos tiene?
– ¡Mis dientes no están amarillos!- protesto Raquel
– Comparados con los míos si- dijo Isabel mostrando su dentadura- claro que hay que cuidarse y yo estoy haciéndome un tratamiento súper caro para blanquearlos que va fenomenal
– Es verdad, es impresionante- dijo Conchi
– Tengo un tubo de gel en el bolso. Toma Conchi creo que deberíamos darle un poco a Raquel, que le hace buena falta
– ¡De eso nada! ¡Ni pensarlo!- dijo Raquel enfadada

Conchi ya tenía el tubo en la mano y se aproximaba a la boca de Raquel, que había cerrado los labios muy fuerte….Conchi insistió y aplico una generosa cantidad de gel en los labios de Raquel que no dejaba de mover la cabeza a un lado y a otro

– Bueno, si es como dice el anuncio, tres segundos son más que suficientes- dijo Conchi enseñándole el tubo a Raquel

El tubo no era de ningún gel blanqueador, sino de pegamento Loctite, Raquel intento abrir la boca para gritar, pero no pudo, sus labios estaban completamente pegados, intento levantarse de la silla, pero las vendas de escayola habían endurecido y estaba amarrada al sillón sin poder moverse…había caído en la trampa, comenzó a llorar mientras veía en el espejo del tocador como Conchi e Isabel se reían a carcajadas.

– Lo mejor está por venir- dijo Conchi casi llorando de la risa, retiro el gorro de la cabeza de Raquel para descubrir que todas las mechas estaban casi disueltas y caían a manojos solo con pasar la mano sobre ellas
– ¿Que es lo que has hecho?
– Te dije que yo haría que la melena de Raquel fuese más parecida a la tuya. Solo he necesitado el gorro de las mechas y un poco de crema depilatoria, ahora vamos a ver el resultado y seguir con la diversión- tras decir esto Conchi giro el sillón y recostó a Raquel para enjuagar la crema depilatoria,

Tras sacar el gorro  de las mechas aplico champú masajeo y dio un aclarado final….Una vez frente al espejo Raquel volvió a llorar de desesperación, su hermosa melena había perdido casi todo su volumen. Si se parecía bastante al pelo de rata de Isabel

– Ahora vamos a decolorarte para después empezar con el corte, este tinte es muy parecido al de Isabel- Conchi empezó a aplicar el tinte por todo el pelo de Raquel, después coloco un gorro de plástico sobre la cabeza de Raquel- mientras esperamos, volvamos al tema de las cejas- dijo volviendo a coger las pinzas
– Eso déjame hacerlo a mi- dijo Isabel- tu eres la única que te estas divirtiéndo
– Pero si tú no sabes
-Trae para acá- dijo Isabel quitándole a Conchi las pinzas de las manos

Evidentemente Isabel no sabía, comenzó a arrancar los pelos uno por uno, dejando las dos cejas desiguales y con algunas calvas

-¡Esto es un rollo!, además es aburrido y me han quedado fatal… ¿Qué podemos hacer para que al menos sean iguales?- pregunto Isabel
– Déjame a mi- dijo Conchi blandiendo la espátula de la cera.

Con dos pasadas cubrió las cejas de Raquel de cera, una pasada más y cubrió el bigote, tres tirones y Raquel quedo sin pelo en la cara.

– Ahora solo queda pintárselas como nosotros queramos- dijo Conchi
-¡Si, como los muñecos esos de juguete a los que les pones las caras como te apetece!- se rio Isabel

Raquel, resignada a su suerte había dejado de llorar y aguantaba el tratamiento lo mejor que podía.

-Bueno, es hora de aclarar ese tinte- Conchi giro el sillón y lo reclino, lavo nuevamente el pelo de Raquel que ahora era color rubio pollito
– Bien, esta lista para la prueba de peinado ¿Qué le hacemos Isabel?- pregunto Conchi…
– No lo sé, la verdad es que esto está durando demasiado, realmente lo que yo quería era reírme de ella, o mejor aún, que todos se rieran de ella, además tengo un poco de hambre- dijo Isabel en tono impertinente.
– Muy bien, entonces déjame a mi- dijo Conchi cogiendo la navaja de afeitar- siempre he querido usar este chisme en una buena melena,

Cogió el primer mechón con la mano y deslizo la navaja sobre él, una gran cantidad de pelo salía con cada pasada de la navaja…Raquel volvió a llorar. Cuando Conchi se canso de la navaja, la melena de Raquel quedaba por encima de los hombros, y estaba muy desigual

– Mira Isabel, voy a igualar esto un poco, después me echas una mano que se me ha ocurrido una idea magnifica ¡Ah! y ve pensando en pedir unas pizzas que no he cenado y me esta entrando hambre- dijo Conchi

Cogiendo las tijeras y el peine igualo rápidamente los mechones de la melena de Raquel que se preguntaba que sería lo siguiente que tienen pensado hacer con ella. La mirada de Conchi no le gustaba en absoluto. Cuando Conchi termino con las tijeras se fue a la parte de atrás y volvió con el carrito de los rulos…iban a hacerle una permanente. Raquel estaba desesperada  y no podía hacer nada para evitarlo…Conchi enrollaba el pelo en los bigudíes, Isabel se los iba pasando. En un santiamén la cabeza de Raquel quedo cubierta con los bigudíes más pequeños que había en la peluquería. Mientras Conchi impregnaba a conciencia cada uno de los bigudíes le dijo a Isabel:

– Pide una pizza y unas Coca-Colas, que nos las traigan aquí a la peluquería.
– ¿No habrá problemas si se da cuenta el repartidor?
– No, ya me encargo de eso, Raquel podrá hacer el ruido que quiera, que nadie la va a oír

Conchi coloco un gorro de plástico sobre la cabeza de Raquel, empujo un secador de pie hacia el sillón y lo coloco sobre la cabeza de Raquel, bien ajustado

– Ahora vamos a freírte un poco ese pelito tuyo, rica- dijo conectando el secador a toda potencia.

Esta tortura duro hasta que el repartidor entrego las pizzas y se fue, Raquel no aguantaba más, ente el ruido, la posición del cuello para escapar del calor y las quemaduras que de vez en cuando sentía en su cabeza, estaba realmente agotada. Cuando Conchi la reclino para aplicar el neutralizador casi lo agradeció

– Ahora un ratito mas con el neutralizador. Parece que el rizo ha agarrado bien, preciosa- dijo Conchi con una sonrisa mirando a Raquel

Por supuesto que el rizo había agarrado bien, Raquel tenia ahora una permanente afro. Gran parte del pelo quedo en los bigudíes por qué no resistió tanto maltrato. Una vez quitados todos los bigudíes, Conchi cogió la máquina de cortar pelo y la enchufo

-¿Vas a raparle la cabeza?- pregunto Isabel excitada
– No del todo, te dije que he tenido una idea genial, ya veras, cuando termine te dejare que juegues tu.

Conchi rapo la parte superior de la cabeza de Raquel, después cogió la espuma de afeitar y una cuchilla y dejo la parte rapada completamente suave
– ¡Tachaaan! Ahora solo falta el maquillaje para que parezca un payaso. Esa parte te la dejo a ti Isabel

Isabel disfruto de lo lindo, cuando acabo la pobre Raquel parecía completamente un payaso, al menos una cabeza de payaso, por que el cuerpo seguía cubierto por la capa de tintes.

– Ya estoy cansada de este juego y además ya es tarde ¿que hacemos ahora Conchi?
– Pues nos vamos y ya está, ¿sabes a quien le he cambiado la hora de su cita y se la he puesto a primera hora?….pues a Miguel, claro, así que mañana cuando llegue se encontrara esta sorpresa, seguro que nunca más se va a fijar en esta desgraciada.

Soltando grandes carcajadas Isabel y Conchi se fueron, dejando a Raquel en el sillón, la puerta cerrada sin llave y el letrero de abierto puesto…..Raquel ya no tenía más lágrimas para llorar.

Miguel estaba intrigado, Conchi le llamo para cambiar su cita para cortarse el pelo. El tenia la esperanza de que Raquel estuviese para lavarle el pelo, lo hacía genial, desde luego era una chica fantástica, llego a la peluquería y abrió la  puerta

-¡Hola! ¿Hay alguien?

Raquel intento llamar su atención, estaba helada de frio y muy dolorida por llevar tanto tiempo sin poderse mover, tanto que ya no le importaba hacer el ridículo delante de Miguel, necesitaba que la sacaran de allí… Miguel entro hasta el fondo del salón y se encontró con la pobre Raquel, a quien no reconoció sino tras una detenida observación

-¿Qué ha pasado aquí?  ¿Quien te ha hecho esto?

Raquel no podía hablar, Miguel necesito diez minutos largos para poder soltar a la pobre Raquel del sillón, la escayola no era nada fácil de romper, al bajar del sillón Raquel cayó al suelo

-Cuéntame que te ha pasado- dijo Miguel, en ese momento se percato del tubo de pegamento y de que los labios de Raquel estaban pegados

-No te preocupes, traeré el coche hasta la puerta, después te llevare a casa de una amiga mía que es enfermera, ella sabrá que hacer y allí podrás descansar, yo me ocupare de todo

Isabel llego corriendo muy acalorada a la peluquería, incluso subió las escaleras a la carrera sin esperar al ascensor, la dueña de la peluquería le abrió la puerta y le dijo:

-¡Ya pensábamos que no venias!, llegas una hora tarde, esto no es serio Isabel
-Lo siento, mi coche y el de mi madre estaban averiado, he tenido que venir en taxi y ha tardado una eternidad
-Bueno, te atenderemos pero solo podremos hacer la mitad de los tratamientos porque tengo que atender a otras clientas
-¡No por favor! Mañana es la prueba de selección del concurso de Miss y tengo que estar espectacular, necesito que me hagas todos los tratamientos, por favor, por favor
-Bueno, pero yo solo te hare la permanente de pestañas, si quieres te atenderemos en la cabina del fondo para hacerte el resto de los tratamientos a la vez para terminar antes de la hora de cierre, tiene sillón y lavabo y esta un poco apartado del resto, así no tendrás que andar moviéndote. Eso si, el resto de los tratamientos te los hará una chica nueva
-¡Yo prefería que fueses tu!
-Sí, pero ya te digo que es del todo imposible, yo le dejare preparados el tratamiento de blanqueo dental, la mascarilla capilar y el tratamiento de parafina, ella solo los aplicara
-Bueno, si no hay más remedio
-Venga, no pierdas  más tiempo, pasa a la cabina, cámbiate de ropa y siéntate en el sillón que voy en un segundo.

La peluquera aplico la permanente de pestañas y dejo a Isabel reclinada sobre el lavabo cómodamente sentada y con los ojos cerrados por unos algodones. Al poco tiempo Isabel noto que se acercaba alguien

-¿Si?, ¿eres la nueva?, bueno, haz tu trabajo rapidito y bien y no me molestes, tengo que relajarme para la prueba de mañana, así que no me distraigas con tus conversaciones para descerebrados

Dicho esto abrió la boca para que la chica pudiera colocar los moldes con el gel blanqueador, y se preparo para recibir el resto de los tratamientos…. En realidad la prueba de mañana no le preocupaba lo mas mínimo, todo el mundo sabe como funcionan estas cosas de los concursos y su papa había metido en el tema dinero suficiente para ganar el concurso a nivel provincial, pero Isabel disfrutaba haciéndose la interesante y fastidiando a los demás.

-Hola Raquel, estoy en casa
-¡Hola Miguel, estoy en el cuarto de baño! Qué bien que eres puntual

Miguel entro en el cuarto de baño donde le esperaba Raquel dentro de una bañera llena de espuma

-Hay sitio para los dos, ¿te apuntas?
-Voy inmediatamente

Miguel y Raquel se abrazaron y después se relajaron en la bañera

-¿Sabes quién me llamo esta mañana a la oficina?- pregunto Miguel
-No, ¿Quién fue?
-La madre de Isabel me llamo por teléfono y me conto una historia de lo más extraña
-¿Si?, cuéntame, ¿Qué te dijo?
-Pues resulta que Isabel no se ha podido presentar al concurso de Miss, parece que el día antes de la prueba fue a la peluquería donde se estaba preparando y alguien metió la pata, y la dejaron impresentable
-Sigue, sigue, ¿Qué paso?
-Pues alguien cambio el gel blanqueador por pegamento para porcelana, el dentista tardo más de 8 horas en poder retirarle los moldes,
-¡Que desgracia! ¿No?
-Aun hay mas, en vez de mascarilla le echaron en el pelo crema depilatoria, cuando se dieron cuenta casi todo su pelo se había disuelto, tuvieron que raparla y afeitarle la cabeza completamente
-¡Vaya, vaya!
-Y en la parafina añadieron un tinte industrial, todavía tiene las manos y los pies de un color morado chillón
-¿Y saben quien fue?
-Realmente no, la propietaria de la peluquería le echa la culpa a una empleada nueva que empezó ese mismo día a trabajar, pero con las prisas ni siquiera había firmado el contrato y luego resulto que sus datos eran falsos, tan solo saben que era morena, discreta y que había tenido un herpes muy grande en los labios, aunque ella lo disimulaba con maquillaje
-A propósito, ¿te has dado cuenta que ya puedo besar?- dijo Raquel girando la cabeza y dando un beso profundo a Miguel- el médico me dio el alta hoy y me ha dicho que mis labios ya están perfectamente
-¡Qué bien! ya va siendo hora de recuperar los besos perdidos.
-¿Hay alguna noticia más?
-El caso es que si, la peluquería donde trabajabas ha cerrado
-¿Y eso?
-Bueno, después de lo que te hicieron en la peluquería….la madre de Isabel le dijo a todo el mundo que su hija estaba preparándose para el concurso de Miss en esa peluquería, y le hizo mucha propaganda, por lo que cuando a Isabel le paso lo que le ha pasado, todas las clientas pensaron que había sucedido en el pueblo y dejaron de ir a la peluquería por miedo, la dueña tuvo que cerrar
-¿Y Conchi?, se habrá quedado sin trabajo también, ¿no?
-Realmente no, Conchi se fue del pueblo un par de días antes de lo de Isabel, sin decir nada a nadie, así que nadie sabe dónde anda
-Bueno, seguro que está bien
-Dime una cosa Raquel, ¿esperamos a que te crezca el pelo para celebrar la boda?
-¡Ni hablar! ¿A caso te supone un problema ir al altar con una novia pelona?
-No, en absoluto, es más, nuca pensé que una chica calva pudiera ser tan sexy
-Bien, entonces me afeitare la cabeza para ti….y no será lo único que ese día este sin pelos….el resto tendrás que descubrirlo por ti mismo
-Será un placer mi reina, te quiero
-Dónde iremos de luna de miel
-¿Qué te parece Kuala-Lumpur?, tengo que estar un par de meses allí por temas de trabajo, podías venir conmigo, así nos ahorramos un viaje y tendremos una luna de miel de tres meses
-¡Fantástico! ¿Por qué nunca le dijiste a Isabel en que trabajabas?
-¡Estás loca!, ya es bastante ambiciosa, no conseguía quitarmela de encima, si se entera de mi trabajo y mi sueldo, imagínate….así que nunca mencione nada, además como en mi trabajo tengo bastante tiempo libre, ella y su madre pensaban que yo estaba estudiando una carrera, así que de esa manera no me daban tanto el coñazo
-¡Qué suerte que te he conocido!- Dijo Raquel besando nuevamente a Miguel

¿Y Conchi?, no creáis que me he olvidado de ella….Raquel tampoco se olvido, eso si, preparar su venganza le llevo un poco mas de trabajo….
Conchi era aficionada a los contactos por Internet….nuca supo que el Estefano con el que chateaba no era un hombre…..lo cierto es que Estefano existe, es el propietario de un salón de tatuajes y piercings en Barcelona, es de lo peorcito. Raquel trabajo una temporada en otro local, haciendo depilaciones y otras cosas, así fue como conoció este mundillo.
Estefano tiene dos “costumbres”, la primera es dar un calmante a sus clientes, especialmente a las chicas, de esta forma se sientan más relajadas en el sillón y, de paso es más fácil convencerlas de hacerse algún piercing más de lo que tenían decidido….porque Estefano, además de ser “de aguja fácil” es un poco codicioso y si ve dinero te perfora lo que sea……el caso es que cuando Conchi fue para Barcelona, ella estaba convencida de que Estefano estaba loco de amor por ella, que le hacia mucha ilusión conocerla en su local, haciéndole un piercing en la lengua, que era una fantasía erótica que tenia desde hace tiempo….y que después de la cita, ella se quedaría trabajando con él en Barcelona…….¿queréis mas detalles?

Conchi llego muy nerviosa al local de tatuaje, en el letrero, un poco cutre por cierto, ponía “Estefano, tatoo y piercing”, no había duda, debía ser aquí. Entro en el local y una chica, con suficiente metal encima como para no poder entrar en ningún aeropuerto del mundo,  la recibió cordialmente:

-¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte?
-Soy Conchi, tengo una cita con Estefano
-¡Si!, llegas un poco pronto pero da lo mismo, tomate este café, firma este papel y puedes pasar a la cabina, Estefano estará contigo enseguida, desnúdate y ponte esta bata

Conchi hizo lo que le decían, tras tomar el café se comenzó a sentir muy relajada y quizás un poco confusa, firmo el papel sin mirarlo mucho, se desnudo, se puso la bata y se subió a la camilla, donde se quedo medio dormida….mientras la chica del salón fue a ver a Estefano

-La cita de las 9 ya está aquí
-Bien, esa es la loca que está dispuesta a hacerse todas esas cosas que su novio le ha pedido ¿no?
-Si…luego dicen que el amor es ciego
-¿Se ha tomado el café?
-Si, con doble dosis de sedante
-¿Ha firmado el consentimiento?
-Si
-¿Ha pagado?
-Si, por adelantado, su novio hizo un ingreso en cuenta hace unos días
-Muy bien, lo mejor es que la anestesiemos totalmente
-Sabes que no estamos autorizados
-Ya lo sé, pero con la lista de cosas que hay que hacerle…. ¡fíjate! quiere unos implantes bajo la piel, para parecerse a un lagarto de esos de V, comenzando en el cogote y acabando en la barbilla, después casi 20 piercings en distintos sitios, ¡es casi todo el catalogo! No pienso estar varios días aguantando sus quejidos, así que la dormimos, hacemos el trabajo y ella se va a su casa cuando se despierte con todo hecho ¿OK?
-Bueno, tú mandas, preparare la jeringuilla
-Si, cuando se duerma la afeitas la cabeza, cejas incluidas. Pones una toalla caliente para que se abra el poro y usa después el depilatorio fuerte y el inhibidor de crecimiento, así tendrá para más de 6 meses, seguro que el novio querrá que no tenga pelo nunca más, si no no tiene sentido lo que pide que le hagamos.
-OK!, no olvides tomar las fotos del antes, durante y después, su novio quiere que se las mandes por correo electrónico inmediatamente
-No, no lo olvidare

Conchi sintió un pequeño pinchazo en su brazo y se quedo profundamente dormida…. Al día siguiente Raquel recibió en su correo un montón de fotos….que miro en su ordenador con cierta satisfacción, antes de borrarlas definitivamente……

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Author: mdj

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