Mi prmera experiencia con la maquinilla, fue a los 17 años, bueno en una peluqueria, ya que antes me lo cortaba en casa mi madre, o un familiar.
Tenía un montón de pelo, ya que llevaba sin cortármelo casi seis meses, y decidí con mi novia, hacer una apuesta, para cortarme el pelo. Si aprobaba todas se pelaba ella( no rapada) y si no me rapaba yo, asi que al final como siempre suspendí dos, matemáticas y lengua, y como hombre de palabra fuimos a la peluquería y me corté el pelo al cuatro, mientras ella estaba al lado haciendo contínuas bromas.
Pasaron los días y me dijo que no sabía porque, pero que se había exitado mucho en la peuquería el día que me rapé, y que ella estaba pensando en raparse también. En principio le dije que si estaba loca, que una mujer rapada no es lo mismo, y en el colegio todos se reirian de ela, y que igual no estaba tan atractiva, al final despues de halar mucho sobre el tema decidió que se iba a rapar, pero me dijo que no en la peluqueria, que le gustaria que fuera especial, y que podriamos hacerlo en su casa un finde que estuvieramos solos. Así que un finde de Junio con sus padres en la playa y nosostros estudiando, nos pusimos manos a la obra. Fuimos a la tienda y compramos la maquina y subimos a su casa, ella estaba muy nerviosa, y yo trate de disuadirla a que se rapara, pero me dijo que queria, pero que le daba cosa porque llevaba tiempo con el pelo largo ( hasta debajo de los hombros) yo le dije- empiezo cortandotelo poco y despues sigo si quieres- y ella acepto, asi que empezamos con la tijera, sus mechones caian y ella se estaba poniendo muy cachonda, pasada la primera prueba me dijo que la rapase y eso hice, en unos segundos estaba totalmente rapada, y me pregunto si quería probar yo otra vez, le dije que si ella habia aceptado yo tambien, asi que me rapó lo poco que tenia. Lo cierto es que nos quedamos con ganas, y me sugerio que nos cortaramos la parte intima cada uno, yo e dije que si, pero empezaba yo. se quito todo, y me enseño su mata de pelos, empezé con las tijeras, hasta dejarle un poco de pelo, ella se corrió, y luego ella hizo lo propio conmigo. Despues nos fuimos al cuarto de sus padres y la noche fue muy larga. Lásima que al cabo de los meses lo dejaramos, pero la experiencia la repetimos dos veces más.
