Cuando empecé hacer cine erótico, una de las cosas que más me impactó por su belleza, sensación sensual al tacto y su comodidad, fué hacerme la «depilación brasileña» (ya sabeis, la depilación integral del coño y culo). Es de las cosas que agradeceré siempre a esta profesión, sentir el plecer de que otra persona afeite las partes más íntimas de mi persona, a la vez, que me provoca un placer extremo hasta llegar al orgasmo.
Creia que nada podia hacerme gozar más que la suavidad de mi piel libre de pelo, pero en la película FETICHISTAS DEL PELO, donde soy la protagonista, sólo leer el guión me corrí al ver que en una secuéncia, a mi compañera de reparto la ataba, la sodomizaba y le rapaba y afeitaba su preciosa cabecita.
Llegado el dia de grabar la escena, el director me dijo que improvisariamos sobre la marcha, ningún problema, le dije. Todo salia según el guión, coqueteamos, nos fuimos desnudando, nos amamos, la até a la silla y comencé araparla, a medida que le pasaba la rapadora me iba excitando, hasta el punto de notarme mojada y lo bueno es que era real y no tenia que actuar, en pleno clímax oí la voz del director que gritaba «ahora»
Dos chicos musculosos aparecieron en mitad del plató, se desnudaron, uno de ellos me llevó a un sillón, me tumbó y empezó a lamerme el clítoris, el otro vino por detrás me cogió del pelo y empezó a pasarme la máquina de rapar por la cabeza, mi melena teñida de rubio platino empezaba a amontonarse en el suelo, la excitación era total, no suficiente con raparme, empezó a extender crema de afeitar con suavidad por toda mi cabeza y con la navaja me la dejó suave como la piel de un bebé, llegué al orgasmo.
Me levanté, me tocaba la cabeza y eso me provocaba excitarme todavía más, desaté a mi compañera de reparto y las dos empezamos a besarnos y a lamernos, tocar nuestras cabezas afeitadas nos llevó a masturbarnos, el director empezó a gritar «corten», «corten» pero no paramos hasta que nos corrimos.

Author: mdj