Corte de pareja (Maca)

Virginia, era una chica de 24 años, estudiante de periodismo que acababa de terminar el curso y se disponía  a pasar el verano. Estaría unos días mas en el piso que tenia a las afueras de la ciudad.

Uno de los días salio de compras y a la hora de pagar la cajera no tenía cambio  por lo que decidió, ir a cambiaren una peluquería que había enfrente, donde aceptaron cambiarle el billete. Mientras esperaba se fijo en un niño al cual en pocos segundos habían reducido su pelo rizado a la nada. Según su madre, así le duraba todo el verano. Después de pagar y volverse a su casa, durante parte del día no se podía quitar la imagen del chico de la cabeza. Ella se tocaba su larga melena ondulada de color castaño claro medio anaranjado, la cual era su seña de identidad para todo el mundo, igual que su flequillo hasta la altura de las cejas y con mucho volumen.

Conforme pasaba el día poco a poco se olvidaba de aquella imagen, hasta que llego la noche y se fue a dormir. Entonces fue cuando tuvo un sueño, se despertó, fue al cuarto de baño, se miro en el espejo, y de nuevo se fue a la cama intentando dejar la mente en blanco.

Al día siguiente todo fue muy raro hasta que llego la tarde y llamó a su mejor amigo.

– ¿Luis? ¿Te puedes venir esta tarde? Luego a la noche salimos a tomar algo.

– Vale, tengo que llevar algo, por lo menos para cambiarme.

– No, no hace falta.

Mientras que esperaba a que llegara fue poco a poco preparando las cosas. Estaba mas que convencida de lo que iba a hacer. Ya no tenia marcha atrás.

– Pasa Luis ¿Has tardado mucho?

– Bueno, el autobús que ha llegado tarde ¿Qué quieres que hagamos? No me dijiste nada.

– La verdad es que te tengo que pedir una cosa  pero la has de cumplir. No quiero pegas ni nada.

– Vale. Mientras no sea lo que estoy pensando no pasa nada.

Virginia le contó toda la historia con todo detalle  mientras el no podía creer lo que estaba oyendo. Trataba de no poner caras raras y concentrarse en escucharla, pero le fue muy difícil. Seguía sin creer lo que decía, pensaba que era una broma o algo así, hasta que ella saco una caja con los utensilios necesarios.

Lo único que te pido son dos cosas, y como no te has echado para atrás, te toca hacerlo. La primera, en mi cuarto te dejé mi vestido, ese que tanto te gusta, si, el de color granate, con tanto escote. Esa y la otra te contare más adelante.

Estas segura de lo quieres hacer, lo has pensado bien, no creo que un sueño o un simple recuerdo te hayan cambiado de opinión.

Te queda muy bien el vestido, el escote apenas cuelga y de largo.

Te queda bien, además se que te gusta, y quería verte así…
Una vez preparado, Virginia se sentó en la silla, una camisa azul y unas mallas blancas, contrastaba con la imagen de Luis, acto seguido la coloco una capa azul que cubría todo su cuerpo. Con un poco de miedo, agarro la maquina, la guía ya estaba puesta.

No quiero coleta, ni que rebajes, hazlo de golpe, no tengas miedo que no pasa nada.

– La segunda cosa que quieres que haya, ya me la dirás o era esa.

Que empieces por detrás y cuando subas te diré.

Luis encendió la maquina, y poco a poco a poco la fue acercando. El sonido empezaba a relajar a Virginia hasta que dio la primera pasada y tiro los pelos en la capa. Poco a poco la tensión inicial dejaba a paso a un estado de relajación. El cada vez que veía su pelo rapado, no podía ocultar la excitación que tenia en ese momento, pese a estar vestido de chica, que añadía aun mas morbo a todo aquello. Mientras tanto Virginia, estaba mas y mas relajada, pero en cierto punto excitada. El sonido de la maquina y el ver su pelo rapado al numero 3 eran palabras mayores, que no podía ocultar con su voz sensual respiraciones eróticas y ciertos movimientos cuando acariciaba su pelo. Laterales, nuca, ya rapados la capa llena de pelos que Virginia no paraba de coger y Luis de tarárselos frente a su cara. Ella le pidió que la dejara una pasada, quería llegar un poco más allá, así que con decisión agarro la maquina y se dio la pasada mas larga que jamás había visto, desde la parte de atrás asta casi la línea del flequillo, la imagen de su cara completamente relajada, a la vez que con cierta excitación, contrastaba con la de el, asombrado ante tal rapada, pero tratando de disimular.

Ahora que estas en el flequillo, quiero que me quites la capa, y los dejes caer. Quiero sentir el placer, el gusto de ver el pelo sobre mi cuerpo. Quiero sentir la sensación que produce la maquina…

Luis con todo eso ya no pudo disimular mas, aquello se empezaba a notar en el vestido, cuando la mano de ella toco sus partes, empezó a reír y decirle cosas que aun mas cachondo le ponían, como venganza rapo su flequillo de forma rápida, tirando los pelos hacia su escote, de forma lenta a la vez que rapaba su linda cabeza, mientras observaba sus pezones, estaban completamente tiesos, podía ver como cada vez se excitaba cada vez mas, así que decidió terminar cuanto antes. Mientras que ella no dejaba de ver su cabeza completamente rapada, laterales, el flequillo desaparecido completamente, el color de su nuevo cabello… se estaba gustando consigo misma, así que una vez dejo la maquinilla y sin tiempo para quitarla la capa, se levanto de la silla y lo llevo hasta la cama. Descargaron toda aquella tensión hasta altas horas de la madrugada.

Ya por la mañana Virginia se levanto la primera, se puso el vestido que utilizaron ayer, limpio todo aquello, pero decido dar una sorpresa a Luis, así que se fue de nuevo a la habitación, saco del cajón unas esposas, y mientras dormía lo dejo esposado a la cama, con total silencio se dirigió al cuarto de baño, saco de un cajón una cuchilla y un bote de crema, lo envolvió en la capa y se fue a despertar a Luis, este el ver de nuevo la capa y a ella con el vestido, se quedo un poco parado, aun mas cuando se vio esposado, pero la sorpresa vendría mas tarde.

– Ayer disfrutaste tu, ahora me toca a mi disfrutar un poco, quiero que descubras la capa, esa será mi manera de gozar esta mañana, quiero volver a sentir lo que sentí ayer.

– Pero que piensas hacer, ¿no pensaras?

– No, solo quiero afeitarte los lados, nada mas. Me gusta como tienes el pelo…

Suavemente empezó a huntar la crema sobre su pelo, masajeado la zona, el sentado en la cama y ella por detrás de rodillas, una vez terminado, con la cuchilla fue afeitando la nuca, mientras entre pasada y pasaba, le acariciaba su pecho de forma sensual… no había espejo para que se viera, pero ella le pasaba la mano de vez en cuando, poco a poco los laterales, se quedaban sin pelo, y ella empezaba a gozar como el día de ayer, pero esta vez no disimula, agarraba su mano, la plantaba en su pecho, haciendo movimientos eróticos, poco a poco la cosa volvía a subir de tono, desesposo la otra mano, y poco a poco afeitaba sus laterales…

Luis por fin se vio en un espejo, se gusto, pero decidió prolongar algo más ese placer, así que vuelta a la habitación, espero que recogiera las cosas, y en el momento que quitaba las esposas de la cama, aprovecho el despiste y la esposo a ella, muy rápidamente la coloco la capa, enjabono su nuca y los laterales, sin apenas dejarla reaccionar paso la cuchilla a toda velocidad, un poco mas de medio minuto, toda la nuca estaba afeitada, ella aun sorprendida, se paso la mano, pidió que la quitara las esposas, que se dejaría afeitar, pero quería darle una sorpresa. Luis acepto no sin antes asegurase, así que la pregunto que si las piernas se podía esposar, a lo que ella dijo que si, esposada por segunda vez Virginia se fue poco a poco quitando el vestido, solo sus braguitas azules, tapaban parte de su sexo, sus pechos quedaron al aire, mientas llevaba las manos de Luis hacia ellos, para excitarle a un mas, mientras continuaba su trabajo… al igual que ella, el cogia su mano, su apoyaba en su pene y ella lo acariciaba, así asta que por fin se dio la ultima pasada, ella se vio rápidamente en el espejo, sus pechos tiesos y la excitación que tenia, se echo encima de Luis para descargar la tensión y el placer que todavía tenían dentro.

A fecha de hoy son pareja y siguen haciéndolo de vez en cuando.

mdj
Author: mdj

9 comentarios

    muy buena historia, lo que a muchos nos gustaría que nos pasara

    Muy buena historia, el sueño de muchos hombres y el mío, Gracias por escribirla

    Muy buena Historia, el sueño de muchos hombres que una mujer le deje rapar su cabello.

    Gracias por escribirla

    me encanta maca eres una artista estoy esperando con los ojos abiertos la siguiente jeje un besazo

    muchas gracias y me alegro que os guste…

    DARIO

    Felicitaciones, tienes el arte del erotismo, hacer gozar solo de leertr, sigue asi maca, mil besos para una artista.

    disculpa maca solo quiero decirte que me encanto tu historia y tengo que hacerte una pregunta como puedo yo escribir una historia te agradeceria tu respuesta de verdad me gustaria leyeras mi historia
    muchas gracias espero tu respuesta y eres una persona muy valiente

      Vanessa, si quieres puedes enviar tu historia a [email protected] y la podremos publicar encantados!

    hola a todos busco chicas atrevidas y q les encante raparce ya q esto es muy exitante soy lesbi. me encanta esta pagina mi msn es [email protected] agregenme

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