Corte militar (Barberette)

Había llegado la hora de cortarse el pelo…No lo había hecho en meses, y ya estaba demasiado largo, encrespado, y molesto. Jane decidió que esa mañana de sábado, iría a una peluquería a la que solía acudir dos o tres veces al año. Pensó en intentar algo un poco más corto esta vez, así que tomó el teléfono y concertó una cita con Lisa, quien había sido la peluquera de Jane durante muchos años. Confiaba en ella absolutamente, aunque reconocía que siempre acababa haciéndole lo mismo, en parte porque ninguna de las dos proponía ningún cambio y su pelo empezaba a resultarle un poco aburrido. Quedaron en verse en el salón el sábado por la tarde. Por teléfono, Jane le comentó que quizás esta vez probase con algo diferente, un poco más atrevido. Lisa bromeó al respecto, pues nunca había a cambiar el look.

El sábado, a la hora convenida, entró en el salón y llegando al mostrador, la recepcionista le dijo:

– “Lo siento Jane: Veo que me olvidé de llamarle. Lisa no podrá atenderte hoy. Le ha surgido un proyecto fuera de la ciudad. Intentamos cambiar la hora de tu cita a otro día o quieres probar con otro estilista?.”

Jane se decepcionó al oír esto. Había estado pensando mucho en su nuevo estilo.

– “Si no te importa, podemos buscarte otro estilista ahora…

.Estaba deseando cortarse el pelo, así que aceptó sin vacilar.

La recepcionista le dijo que esperara y se sentó .Se preguntaba quién iba a hacer el trabajo, pues los peluqueros en ese salón, a excepción de Lisa, iban cambiando constantemente . Había dos chicas que si eran un poco más fijas, Jane las reconoció . Algunas veces había tenido breve conversaciones con ellas mientras Lisa cortaba su pelo .No le importaba que una de ellas lo hiciera hoy. De hecho, empezó a sentir cierta emoción por dejar que alguien nuevo cortase su pelo, y más en un día en que había decidido cambiarlo… Sin embargo, aún no sabía que quería hacerse…

Una voz masculina la sacó de sus pensamientos. Jane miró hacia arriba y se encontró con un hombre de mediana edad, muy alto y fuerte. Era muy atractivo físicamente. Vestía zapatos negros de vestir, pantalones negros, y una camisa corta ,blanca bastante moderna.. Su pelo era muy corto. Estaba prácticamente rapado al cero.

“Mi nombre es MIke, y cortaré su pelo hoy.”

Jane se sorprendió.. Nunca había pensado en dejar a un hombre cortar su pelo antes.

Después de pensar un segundo , algo despertó dentro de ella. . Podría ser algo emocionante… Después de saludarle, se levantó y le siguió .El la condujo a través de una puerta lateral en el salón. Jane no estaba muy segura de a donde Mike la conducía pero ella siguió de todos modos. Después de cruzar un vestíbulo corto, Mike abrió una puerta que llevaba a otro sitio… De hecho era otra tienda en el otro lado del edificio. ¡Era una típica peluquería de caballeros¡

Jane se detuvo en la puerta, observándolo todo. Empezó a reconocer que a veces había fantaseado con la idea de cortarse el pelo en un lugar así. , pero nunca pensó que lo haría realmente . ..Estaba cada vez más indecisa.

“No se preocupe .yo ya he cortado el pelo a mujeres antes. Lisa es compañera mía, y me gustaría ayudarle hoy que está ausente. ”

La idea de cambiar su look dentro de una barbería la cautivó.. Mike parecía un tipo agradable, y si él era un amigo de Lisa entonces podía confiar en él…

Empezó a relajarse hasta que escuchó el característico zumbido de la máquina, ya que al final del salón, había un peluquero rapando la nuca de un cliente. ¿Él utilizaría quizá la máquina de rapar para definirle el cuello? Empezó a sonreir ante la idea, hasta que se dio cuenta de que esa idea la estaba excitando… Nunca había experimentado la maquinilla antes pero se había preguntado siempre lo que se sentiría teniéndola presionada contra su cuello.

– “Jane, siéntate. Vamos a intentar que quedes satisfecha…”

Ella caminó airosamente hasta la vieja silla de peluquero algo intimidada y tomó su asiento.

La silla era muy cómoda, tan cómodo que de hecho se sentía hundirse en el cuero suave como si se envolviera alrededor de ella. La ansiedad que había acumulado brevemente ,se disipaba

. Mike puso un tejido fino y blanco alrededor de su cuello . Desplegó un pañuelo sedoso y se lo encajó en la tela de forma firme pero suave a la vez. Jane se miró en el espejo. Parecía muy vulnerable con su pelo negro y lacio por debajo de los hombros que ponía en contraste contra la pureza del pañuelo que cubría la mayor parte de su cuerpo.

El otro cliente y el peluquero se estaban marchando. Después de despedirse de Mike, éste se dirigió a la puerta y la cerró.

“Hoy serás mi último cliente ,” dijo

Se situó detrás de la silla y comenzó a peinar su largo pelo. Sus movimientos eran muy firmes, y con todo , no llegaba a ser molesto. Ella se relajó y comenzó a mirar alrededor de la tienda.

Era un barbershop moderna, pero que imitaba a las antiguas, con sillones de barbero, y muchos cuadros y fotos en las paredes. Algunos de los cuadros eran de modelos y otros parecían la de los clientes de la tienda. De repente, algo llamó la atención de Jane: Todas las fotos eran de hombres que tenían, relativamente, el mismo corte de pelo, es decir: rapados extremos e incluso afeitados integrales.

Mike dejó de peinarla.. Un chorro de adrenalina cruzó a través de su cuerpo mientras que un pensamiento destellaba en su mente. De repente, el ruido hipnótico de la máquina rompió el silencio. Jane, absorta, mirando al espejo, reparó en el enorme letrero que había detrás de ella, y que decía:

“BARBERO MILITAR”.

Cada músculo en su pequeño cuerpo se congeló. Ella intentó hablar, pero no podía pronunciar una palabra. Pensó en levantarse, pero su cuerpo no le obedecía. Estaba en una especie de shock. Los segundos parecían eternidad.

Mike colocó su mano izquierda encima de su cabeza..Firmemente empujó su barbilla a su pecho. Sintió el acero fresco de la máquina presionar contra la parte posterior de su cuello. La vibración recorrió los nervios de su espina dorsal.

Cerró los ojos. La máquina empezó a hacer pasadas en la parte posterior derecha de su cuello, y parecía que no le importaba si subía demasiado en algunas de ella…. Una gran cantidad del pelo cayó al suelo.. ¡Jane todavía no podía moverse¡ – estaba como en un trance!

Una vez superado el trauma de saber que la estaban rapando, empezó a intentar calcular cómo de corto estaba quedando. Temió lo peor. Notaba un enorme vacio en su cuello, y una sensación de frescor bastante aclaratoria… Mike seguía y seguía, sin decir ni una sola palabra, sin ni siquiera mirarla a través del espejo para saber su reacción. Ella estaba insegura de lo que se sentía adentro. Por un lado, lo que estaba sucediendo le aterrorizaba…su hermoso pelo…¡¡ Pero por otro, las pasadas de la máquina la iban excitando cada vez más ¡ era la “excitación más grande que había experimentado nunca!

Mike acabó de rapar el pelo de la parte posterior de la cabeza y Jane se sintió muy ligera… sentía una brisa fresca soplar a través de su cuero cabelludo expuesto, así que calculó que ahora debía tener la nuca rapada al dos o al tres…no podía saberlo…No era capaz de volverse y mirar…

Mike entonces aplicó la máquina al lateral derecho de su cabeza…. Un montón grande del pelo cayó a su hombro, y finalmente se posó en sus rodillas… Él entonces presionó la máquina firmemente contra su mejilla y la llevó hacia arriba… más arriba… y más arriba… Jane pensó que nunca se pararía… Definitivamente, la estaba rapando muy apurada, ella calculó que al dos,,,

Mike entonces hizo la misma operación al otro lado de su cabeza.

Pensó que no se atrevería a subir más y hacerle un rapado integral, eso sería demasiado ,Lo que estaba sucediendo ya le parecía increíble, y al empezar a vislumbrar su cuero cabelludo, le subió una oleada de miedo y placer la hicieron volverse más estática aún….

Cuando acabó con los laterales, Mike puso su mano bajo de la barbilla de Jane y le inclinó la cabeza hacia atrás. Sin cambiar la longitud del peine de la máquina, la presionó firmemente contra el centro de la frente de Jane y la condujo lentamente de arriba abajo, hasta topar de nuevo con su cuello desnudo. Jane casi se desmayó. Mike continuó rapando una vez que todos los mechones hermosos hubieran desparecido y todo su pelo fuera reducido a un centímetro escaso. Jane no podría creer que era realmente ella la que se miraba en el espejo. Todo parecía irreal, como un sueño.

Mike paró. La miró a través del espejo y le sonrió. Ella le devolvió la sonrisa…Pensó que todo había terminado cuando Mike abrió un cajón y sacó de él otra maquinilla, esta vez, más pequeña y manejable. Jane sintió de nuevo como Mike empujaba de nuevo su cabeza hacia el pecho.¡ ¿Ahora qué iba a hacer? ¿Cuánto más corto podría dejárselo?¿Es que no era suficiente? Algo dentro de ella, le dijo que no, que la sesión iba a continuar un rato más…Su excitación iba en aumento al pensarlo y se disparó cuando volvió a sentir la máquina en su piel. presionar contra su cuello otra vez. Estaba segura de que esta vez, si, no había puesto ninguna guía y la estaba rapando al cero como al resto de los clientes de aquel lugar…Subía y subía, ahora con más rapidez ¿ Iba a parar?

Estuvo tentada de pedirle a Mike que la dejara marcharse, pero algo la mantenía pegada al aquel cómodo sillón. Rogaba porque Mike le dejara algo de pelo en lo alto de su cabeza, algo que poder peinarse , y se sorprendió cuando Mike, efectivamente, paró la máquina muy por encima de sus orejas.

Dejó la máquina en la mesa, y desapareció un instante.Jane supo que el corte había terminado, pero no quería moverse hasta que Mike le quitara el pañuelo…

Jane se observó detenidamente.El resultado del corte era el siguiente: La nuca y los laterales, estaban completamente rapados al cero. Y una franja de unos 6 centimetros en lo alto de su cabeza, mostraba una alfombra regular de apenas medio centímetro de largo. Parecía un soldado recién alistado en el ejercito. Jamás en su vida había deseado tener un corte semejante. No quería ni pensar en como se vería su cabeza por atrás.

Mike volvió con algunos utensilios, que colocó en una mesita anexa. Jane no pudo ver lo que traia en las manos, pues estaba absorta, mirándose…Mike le desajustó el pañuelo y mientras lo sacudía, jane hizo el ademán de levantarse. Él puso su mano en el hombro, y con firmeza la obligó a que volviera a sentarse. Ni siquiera le dio tiempo de incorporarse del todo y cuando se dio cuenta, Mike estaba ajustando de nuevo la tira blanca y la capa a su cuello…Nunca en su vida había estado tan húmeda. Jane escuchó sonidos de detrás ella. Se preparó mentalmente para lo que venía a continuación-

Mike aplicó abundante crema a su cuello. El frescor de la crema se sentía calmante en su piel.. Ella pensó que quizás era una cierta clase de crema hidratante y Sin ninguna advertencia, Mike fue extendiendo la crema con una escobilla de barbero…Entonces ella cayó en la cuenta, mas aterrorizada aun si eso era posible, que la crema hacia abundante espuma, y que Mike ya tenía una enorme navaja en las manos.Con un gesto certero, le puso la cabeza recta y comenzó a afeitar la base de su cuello con una precisión exquisita. Subió con la navaja hasta donde empezaba la franja de su cortísimo pelo, aproximadamente por encima de sus orejas. La estaba afeitando¡¡¡Sencilllamente, no podía creer que ni siquiera le hubiera consultado en ningun momento¡¡¿O es que quizás Mike, con toda su experiencia, sabía que con ella, ese día, podía ir a por todas??

Mike dejó la navaja y enjabonó sus laterales. La afeitó más lentamente, poniendo cuidado alrededor y detrás de sus lóbulos, delimitando con exactitud el corte de arriba.

Jane sentía el frio metal directamente en su piel, dejándolo todo blanco, impoluto Ella se sentía más desnuda con cada pasada. No se podía negar que aquello era un corte militar, y de los buenos…

Mike entonces utilizó una toalla para quitar cualquier exceso de crema después del afeitado. Jane se pregunto si aquello era el fin. Y no quería…Solo quería someterse a sus manos poderosas…

¿es que quería un afeitado total? No podía pensar siquiera en planteárselo…No podía ser que ella estuviese planteándose dejarse afeitar la cabeza por entero y convertirse en una mujer completamente calva¡¡ ella¡ que siempre había lucido y presumido de sus largos mechones…¡¡¡

Supo que no estaba a su alcance decidir. Era Mike, quien observaba detenidamente el corte, analizándolo, buscando posibles irregularidades…Era Mike quien tenia la ultima palabra…

-“Siento decirte que no me gusta del todo este corte…No está completo…Yo nunca dejo un corte a medias…”

Y saco de nuevo la máquina de rapar.

“Si has ido tan lejos, entonces puede ser que también vayas hasta el final!”

Y rapó lentamente, el pelo restante de jane, mientras ella no dejaba de mirarse boquiabierta. ¿Pero qué estaba haciendo?¡¡

Cuando acabó, ya era oficialmente una chica calva. Pensó que iba a tener un orgasmo allí mismo cuando Mike volvió a enjabonarle, ahora si, toda la cabeza, hasta dejarla cubierta con abundante espuma, y con la navaja en la mano, fue rasurando de arriba abajo y de lado a lado, haciendo que jane moviese su cabeza para facilitarle un apurado más intenso….

Sacudió su cara y su blanca cabeza con una enorme borla para eliminar los minúsculos pelitos que habían quedado adheridos a la piel.

Sacó un bote grande y redondo de una estantería, y le embadurnó toda la cabeza con una pasta suave y sedosa. Finalmente, con una tela prieta, comenzó la tarea de abrillantar la piel seca de tantas pasadas de la navaja…Esto le llevó algunos minutos que Jane aprovechó para tener un orgasmo silencioso pero intenso y largo.

Cuando giró el sillón y se enfrento al espejo…Fue la sensación mas fuerte de toda su vida. No se reconocía. Su cabeza reflejaba todas las luces del salón…

-“Asi me gusta, Jane…Brillante, suave, resbaladiza de arriba a abajo…Has sido una buena cliente y has soportado bien mi corte especial…He apurado al máximo…Te traeré un espejo para que puedas verte por detrás…

No se sabía si era peor por delante o por detrás…Jane pudo ver su calva por detrás. Las orejas se le veían completamente. La coronilla resplandecía…Era el rasurado mas extremo que nadie podría tener…Jane no podía articular palabra…

Mike comenzó a quitarle la capa y le dijo serio:

-Espero que mantengas este corte, Jane…Antes de irte , te daré una locíón especial que alarga los efectos del afeitado total…La cabeza se mantiene lisa durante una semana…así te ahorras tener que venir demasiado…

Antes de saber lo que estaba diciendo, abrió la boca para articular una frase que la dejó alucinada:

-¿Con cuanta frecuencia me recomiendas que te pida la cita…?

Mike sonrio malicioso…Sabía que había disfrutado tanto que volvería en menos de lo que ella pensaba..

-Pues en cuanto notes que empieza a raspar mínimante…Sería una pena que no conservases esta suavidad…Puedes venir cada nueve o diez días a que te repase a fondo el afeitado…¿te parece bien?

-Aquí estaré, Mike…

-Entonces ya puedes marcharte…Invita la casa…

mdj
Author: mdj

2 comentarios

    genial esa cita con el estilista, quisiera que fuera en su lugar una chica la que cortara el cabello y yo el cliente. de verdad lo deseo ya que ni tuvo el tiempo de sugerir el corte. es realmente exitante esta historia.

    nuevamente lei la historia y no me aburre lo vivo cada vez que la leo.
    todavia no he encontrado quien me rape de esta forma y en esta circunstancia.

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