Hoy voy a sorprender a mi chico llevamos unos dÃas en la casa del campo alejándonos de todo, desconectando y sobre todo aprovechando nuestras vacaciones para descansar. Lleva varios dÃas quejándose de que tiene el pelo ya demasiado largo y que en la única peluquerÃa que hay en el pueblo donde tenemos la casa del campo no le gusta como cortan el pelo. El está acostumbrado a ir a una peluquerÃa cerca de casa donde lo atiende una chica supermaja llama Claudia yo sospecho que mi chico pueda tener alguna clase de fetiche con el tema del pelo pues únicamente se lo corta allà y únicamente se lo corta cuando esta Claudia o alguna otra chica, por eso para sorprenderle ya que ha salido a comprar algunas cosas que nos hacÃan falta le estoy preparando una sorpresa ya tengo aquà la maquina preparada, la silla y una capa que venÃa con la máquina que compre. Cuando le conocà llevaba el pelo completamente rapado al 4 desde entonces nunca lo he vuelto a ver asà él dice que se lo tuvo que rapar por una apuesta y que no le gustaba como le quedaba el pelo rapado, Si bien hoy va a tener que volverse a ver con el pelo rapado ya que es la primera vez que le corto el pelo a alguien y no sé cómo hacerlo por eso he pensado que lo más sencillo serÃa volver a raparlo al 4 asà no corremos el riesgo de que yo pueda meter la pata y luego tenga que estar el con un mal corte de pelo hasta que volvamos a casa. Eran casi las 2 de la tarde Jaime (mi chico) habÃa salido a comprar a las 12 asà que ya no debÃa tardar mucho en volver asà que me senté en el sofá y me puse a ver la tele hasta que llegase, unos 15 minutos después entro el en casa con las bolsas de la compra.
– Hola nena ya estoy en casa perdona por el retraso, pero me he encontrado con unos amigos en el camino y hemos parado en el bar a tomarnos algo.
– No te preocupes cariño me ha venido bien porque te estaba preparando una sorpresa
– A mi en serio
– Si ven al baño lo tengo preparado
– Vale dame un segundo término de guardar la compra y ya voy
Jaime siguió guardando la compra y cuando hubo terminado de hacerlo se dirigió al baño:
– Ya estoy aquà dime ¿Cuál es mi sorpresa?
– Recuerdas que llevas unos dÃas quejándote de que tienes ya el pelo muy largo y que la peluquerÃa del pueblo no te gusta
– Si
– Pues aquà tienes a tu nueva peluquera. Eso si no esperes un corte como el que llevas que solo es mi primera vez, habÃa pensado en algo mas tipo el corte que llevabas cuando nos conocimos, ¿te gusta la idea?
– Gustarme no nena me encanta llevaba tiempo queriendo pedirte que me cortaras el pelo y además llevaba mucho tiempo queriendo contarte algo.
Jaime se sentó en la silla y mientras yo me preparaba para el corte comenzó a contarme que le apasiona el mundo de los cortes de pelo, que ese es su fetiche y me explico que sobre todo le gusta que las chicas le corten el pelo que por eso siempre va a la peluquerÃa que hay cerca de casa y que solo lo hace cuando esta Claudia o alguna de sus compañeras. Una vez estuve lista para empezar:
– ¿Estás listo?
– Cuando tú lo estés mi niña
Asà fue como comencé a cortarle el pelo al principio eran pasadas irregulares y temblorosas, pero cuando ya le cogà el truco todo fue mucho más rápido. Una vez acabe el corte se miró en el espejo y me dijo que habÃa partes que no estaban bien que lo mejor serÃa repasarlo todo, y dicho y hecho encendà nuevamente la máquina y comencé a pasarla de nuevo hasta que todo quedo por igual.
Ha pasado una hora desde que le he rapado la cabeza a Jaime y no puedo sacarme eso de la cabeza, esa sensación ha sido brutal llevo un rato dándole vueltas y creo que es porque es la primera vez que lo hago, Jaime aun no me ha notado nada, aunque parece sospechar que me pasa algo ya que estoy muy callada y ensimismada en mis pensamientos, pero es que no puedo sacarme ese momento de la cabeza y no dejo de pensar y si en lugar de yo raparlo al fuese el quien me rapa a mÃ. ¡buah ¡seria brutal.
– Andrea cariño ¿estás bien? Llevas muy callada desde que me has cortado el pelo
– Si estoy bien cariño
– De acuerdo
Ahora mismo no me apetece nada cortarme el pelo la verdad me ha costado mucho dejármelo que me crezca hasta media espalda y estoy muy orgullosa de mi melena castaña. Aunque siendo sincera si me volviese a preguntar no creo que respondiese otra vez con un estoy bien y acabarÃa cortándome el pelo. Porque de verdad que no consigo sacarme esa sensación y no para de rondarme la idea de cómo serÃa la sensación si en vez de yo raparlo a él, fuese el quien me rapase a mÃ. Asà conmigo en mi mundo llegamos hasta la hora de la cena, Jaime dijo que él la preparaba que con la sorpresa que le habÃa dado me merecÃa por lo menos que el cocinase, comenzamos a cenar y yo seguÃa en mi mundo Jaime me hablaba y yo le respondÃa con un sà o con un no aunque realmente no sabÃa ni de que iba la conversación seguÃa pensando únicamente en la idea de cómo serÃa que el me rapara la cabeza, en un punto de la cena no sé cómo ni porque me quede mirando fijamente a su pelo y Jaime debió notar algo por que acto seguido me pregunto:
– ¿Nena, de verdad que estas bien? No dejas de mirarme el pelo y no me has echado cuenta ninguna mientras hablábamos durante la cena.
– La verdad es que no consigo quitarme de la cabeza ese momento en el que te he rapado cariño y no para de rondarme una idea por la cabeza.
– ¿Cuál?
– Y si en vez de ser yo quien te ha rapado a ti fueses tu quien me rapa a mÃ.
– Estas segura cariño tu adoras tu melena
– Por eso no te he dicho nada, pero es que es una idea que no se me va de la cabeza y creo que no voy a poder resistirme
– De acuerdo, pues hacemos esto terminamos de cenar y nos vamos al baño a hacerlo ¿te parece bien?
– Si por favor, aunque hay otra cosa
– ¿dime?
– Podemos hacerlo sin capa, tranquilo me quitare la ropa.
– De acuerdo
Y asà proseguimos con la cena, una vez terminamos yo me puse a recoger la mesa y a fregar los cacharros mientras Jaime lo volvÃa a preparar todo, pero esta vez no para el sino para mÃ. Mientras más lo pensaba más ganas tenia de hacerlo y aunque Jaime no lo hubiese notado la verdad es que ante tal idea estaba un poco cachonda de ahà el hecho de querer hacerlo sin ropa, termine de fregar y me dirigà al baño donde Jaime me esperaba a mà y la maquina a mi pelo.
– ¿Estas segura de que quieres hacerlo? una vez empecemos no hay vuelta atrás.
– Si segurÃsima, si no lo hacemos ahora no voy a poder sacarme esta sensación y esta idea de la cabeza.
Dicho y hecho me senté en la silla y Jaime encendió la maquina pero justo antes de empezar sin que yo se lo pidiese (aunque la verdad que lo tenÃa en mente) le quito el peine a la maquina estaba a punto de raparme al cero, cuando vi acercarse la maquina a mi cabeza no podÃa mirar asà que me tape los ojos y simplemente sentà como daba la primera pasada (que increÃble sensación) tras esto abrà los ojos y Jaime debió notar que me estaba excitando pues cada vez daba las pasadas más cortas y lentas, además mis pezones empezaban a ponerse como piedras pero Jaime seguÃa a lo suyo cuando hubo terminado no podÃa para de mirarme al espejo y pensar si ahora me dijese que me va a afeitar seria brutal. Dicho y hecho sin decir ni media palabra Jaime saco un bote de espuma para afeitar y una cuchilla y comenzó a pasarla cuando hubo terminado de afeitarme me volvió a cubrir la cabeza con espuma para apurarla aún mas no lo podÃa creer habÃa hecho una locura y lo peor me estaba encantando, cuando vi mi cabeza completamente afeitada no pude resistirme a tocarla la sensación era brutal estaba súper suave y no pude resistirme estaba demasiado cachonda asà que salte encima de Jaime que me cogió en brazos y me llevo a la cama y ya en la cama comenzó a hacerme el amor como nunca lo habÃamos hecho. Fue la mejor noche de mi vida sin duda una noche que nunca olvidare por dos motivos la primera fue por que disfrute como una enana de ver cómo me afeitaban la cabeza y la segunda porque fue la noche en la que me quede embarazada de nuestra primera hija.
A dÃa de hoy ya han pasado 3 años con la niña y eso pensamos que no era buena idea volver a la casa del campo puesto que allà hay muchos más peligros que en nuestra casa, pero finalmente 3 años después nos hemos decidido a volver y siendo sincera creo que lo volveremos a hacer volveremos a tener una maravillosa noche de peluquerÃa.