Abro este post para que la gente cuente, si le apetece, sus experiencias sobre haber visto alguna chica calva o muy rapada por la calle.
En internet, hoy día, es relativamente fácil de ver pero luego a la hora de la verdad…, ¿dónde se meten esas mujeres?, ¿o es que para salir a la calle se ponen un gorro o peluca? Sin embargo, yo sí he visto alguna, muy pocas, pero sí alguna y me han causado gran efecto (para bien) y por eso quiero compartirlo con vosotros.
Aquí va mi lista:
Chica calva en Fuengirola.
Año 1991-1992, no recuerdo bien. Yo era bastante joven y de hecho en esa época no había internet ni móviles ni Pcs. Las únicas mujeres calvas que había visto en mi vida eran: Persis Kambattha en Star Trek, Sinead O’Connor y también a otra mujer en una revista tipo Hola (pero eso es otra historia).
Había ido con mis padres a veranear a Fuengirola y me encontraba cenando en un chiringuito. Mientras esperábamos a que nos trajeran la comida, en una tienda de ropa contigua, vi dos chicas mirando entre los percheros. Lo increíble es que una de las dos era calva. Era delgada, alta y se la veía bastante relajada, ajena a todo y concentrada en mirar los conjuntos de ropa. Lo curioso es que nadie le prestaba especial atención, pero yo no podía dejar de observarla, tratando de que no se notara mucho. De vez en cuando hablaba con su amiga (que sí tenía pelo) y se las veía muy normales, lo cual me gustó. Tras unos minutos escasos, se fueron de la tienda.
Recuerdo que pasé aquel verano queriéndome encontrarla de nuevo en algún restaurante o en la calle, quizá al torcer una esquina, pero no…, desgraciadamente no la volví a ver.
Chica rapada en Pamplona.
Año 94. Estoy de marcha en un bar con mis amigos y para mi sorpresa veo a una chica rapada conversando con un chaval. Es bajita, vivaz y gesticula mucho al hablar. Viste muy femenina, con falda pero está muy rapada, yo hubiera dicho que al cero o al uno como máximo. Los observo bastante, aprovechando la oscuridad del lugar y la música muy alta. Por los gestos, parece que se acaban de conocer. A él se le ve dubitativo y parece que no tiene interés en ligar con ella, mientras que a la chica se la ve muy sonriente. En un momento de la conversación ella se pasa la mano por la cabeza mientras él asiente.
¿Le estaría quizá explicando que se había rapado la cabeza hacía poco y cómo se sentía? Quién sabe. Desde luego, si yo hubiera siso él hubiera mostrado más interés. ¿Qué por qué no me acerqué yo a la chica? Porque siempre he sido un pringado para ligar.
Tampoco la volví a ver más y eso que Pamplona es una ciudad pequeña.
Otra chica rapada en Pamplona.
Año 95. Bajaba una tarde por el Parque de La Taconera e iba a entrar en la venida de Pío XII cuando veo a una madre y una hija caminando hacia mí. O al menos a mí me parecieron madre e hija. La madre tiene una expresión adusta, se la ve algo molesta y mira a su hija a veces como fastidiada. En cambio, la hija, de unos veintipocos, camina relajada, la barbilla alta, una media sonrisa en el rostro. Tiene la cabeza rapada, muy rapada, al dos quizá y se le ve muy bella.
¿Qué historia podría haber detrás de esta imagen de apenas unos segundos? No sé, quizá la hija se había rapado la cabeza en contra de la opinión de su madre. Lo que me gustó es la confianza de la joven, su manera de caminar, segura, no importándole su aspecto ni lo que pudieran pensar los demás, ni siquiera su madre. Se la veía radiante, feliz, y todavía al pensar hoy en ella, no puedo evitar admirarla.
Chica rapada en Madrid
Año 96. Después de caminar por Avda. Reina Victoria, voy por Avda. Moncloa y después hacia Paseo Juan XXIII hacia la zona de los Colegios Mayores. Por circunstancias personales, estoy algo deprimido y voy pensando en mis cosas. Es septiembre, y el tiempo empieza a cambiar, ya no hace el calor de agosto y el tiempo es más frío, desapacible incluso.
Me paro en un semáforo y me fijo en dos chicas en la acera de enfrente. Dos chicas normales, hablando entre ellas, alegres, no me prestan la menor atención. Una de las dos chicas está rapada.. ¿al dos?. Cuando el semáforo se pone en verde, caminamos, nos encontramos, ellas siguen sin mirarme, hablan de sus cosas, se alejan mientras las miro.
A la joven rapada se la ve muy natural, y a su amiga, que lleva el pelo largo, igual, no le da mayor importancia al hecho de que la otra vaya rapada.
Mucha gente no me comprenderá, pero esa imagen de la joven rapada hablando con total naturalidad con su amiga es de una belleza y sensualidad inigualable.
Chica rapada en Lisboa.
Año 2001. Me encuentro de viaje en Lisboa. Ha sido un día agotador, recorriendo el barrio de Belén, Monasterio de los Jerónimos, Plaza del Comercio… Por la noche cuando vuelvo a mi hotel, veo que viene una chica hacia mí. Mona, joven, pantalón vaquero, chaqueta ceo recordar también vaquera y … rapada al cero. Fueron unos segundos, lo que se dice, que pasara a mi lado y que la viera perderse calle arriba mientras la seguía con la mirada. Recuerdo que caminaba deprisa, con los ojos en el suelo, parecía algo tímida y solo puedo decir que me encantó verla.
Por supuesto desconozco las razones de porque iba rapada al cero pero me pareció bellísima. El caso es que hoy día, aún vuelvo a esa calle de Lisboa en mis recuerdos a cruzarme con aquella joven rapada.
Chica calva en Madrid.
Año 2015. Es verano, voy en coche y bajo por la Calle Isaac Peral. Madrid está ya muy vacío en esa época del año.
Paro en un semáforo y miro a la derecha. Dos chicas caminan por la calle. Una de ellas es totalmente calva. Lleva una camiseta de tirantes blanca, que hace que su cuello desnudo se vea muy estilizado. El semáforo se pone en verde y tengo que avanzar. Una mirada fugaz más. Es guapa y muy joven, ¿veinte?, ¿veintipocos?. No puedo decir si tiene alopecia o no, pero es calva, no hay sombra de pelo en su cabeza.
Me quedo pensando en ella varios días después de verla. Me parece genial por su parte que se atreva a ir calva por la calle.
A veces, hoy día, cuando paso por esa calle, miro a un lado y a otro pero sé que no la veré nunca más.
Chica calva en Madrid.
Año 2015, verano. El recuerdo de la chica calva de la camiseta de tirantes aún está fresco en mi memoria. Pienso que tardaré años en ver algo similar, pero estoy equivocado.
Acabo de cenar fuera en la Calle Ponzano y voy hacia el coche. Cuando estoy abriendo, veo un grupo de gente que camina por la acera de enfrente. Dos hombres, ambos de chaqueta y corbata conversan alegres y delante de ellos, tres mujeres de unos treinta y tantos. Al fijarme, descubro que una de las mujeres en completamente calva. Es bajita, sonríe, va con la cabeza alta hablando con las otra dos. Lleva un vestido negro, corto, escotado. Tiene cejas, se la ve saludable, no parece que esté enferma.
Miro a uno de los hombres que va con ella con envidia y deseo ser él. Pero no es posible.
¿Cuál es su historia?, ¿quién es ella? Deseo seguirla, pararla, decirle que es muy guapa, pedirle que me cuente su historia, por qué es calva… Lástima que no se pueda hacer algo así so pena de que te tilden de loco o de pervertido. Tan solo pueda verla alejarse, la llave en la cerradura del coche, mis ojos en su bella cabeza desnuda, que desaparece a la vuelta de la esquina.
Rápido como soy imaginando, pienso que ella es una mujer que siempre había querido afeitarse la cabeza, reúne a sus amigos en su casa y hacen una fiesta para afeitarla, tras la cual deciden salir todos juntos a celebrarlo. ¿Realmente es esa la historia de aquel grupo de dos hombres y tres mujeres? No, seguramente, no.
Aquella escena me conmovió durante varios días y cuando vuelvo a ella ahora sigue emocionándome igual. ¿Dónde estará ahora aquella treintañera calva?, ¿seguirá aún afeitada?, ¿será feliz?
Es todo…, espero no haberos aburrido con mis experiencias y que si habéis tenido en la realidad encuentros con chicas rapadas o afeitadas, los compartáis si os apetece.
Saludos.