El artículo no está mal pero me sobra todo eso de tiger eye hair, flamboyage, balayage... e incluso lo de melena xxl, melena xs. En serio se habla de melenas como tallas de ropa? Me sueno muy pijo.

Un saludo. 🙂

Yo comencé mi transformación en salones femeninos, con estilistas expertos en maquillaje, tintes y por supuesto el mantenimiento de melenas súper largas. Pasé por unos cinco diferentes, y en todos me preguntaban ¿Porqué? la peor parte era que no comprendían que lo hago por gusto, siempre esperan escuchar una historia trágica o algo, peor aún, dudaban mucho en hacerme el corte. En cierta ocasión, entonces usaba un bob a la barbilla, llegué al salón y le comenté al chico que quería algo mas corto, tipo pixie... ¡¡¡Y se negó!!! argumentando que el bob me quedaba muy bien y que debería esperar para llegar a algo más corto.
Cabe señalar que vivo en una ciudad donde el maquillaje exagerado y las melenas larguísimas son la regla general.
Entonces decidí entrara a la barbería, es una antigua a la que acuden, por regla general, varones, con sillones de cuero, sin esfuerzo alguno en la decoración y con fotografías que muestran solo corte masculinos en las paredes. ¡¡¡¡¡FUE FANTÁSTICO!!!!! Rápido y cortando sin temor, sin preguntas, al contrario, solo halagos. Desde entonces es mi lugar favorito, además, claro, del morbo extra de estar en la barbería y de las caras de sorpresa, pero también de agrado de los compañeros de local.

Desde luego lo mejor es la decisión de la barbería. Muy drástica, pero cuando ves que se oponen a hacerte lo que tu quieres lo mejor es ir a un sitio donde no te pongan pegas. Cuando entras ahí sabes a lo que vas...

Yo comencé mi transformación en salones femeninos, con estilistas expertos en maquillaje, tintes y por supuesto el mantenimiento de melenas súper largas. Pasé por unos cinco diferentes, y en todos me preguntaban ¿Porqué? la peor parte era que no comprendían que lo hago por gusto, siempre esperan escuchar una historia trágica o algo, peor aún, dudaban mucho en hacerme el corte. En cierta ocasión, entonces usaba un bob a la barbilla, llegué al salón y le comenté al chico que quería algo mas corto, tipo pixie… ¡¡¡Y se negó!!! argumentando que el bob me quedaba muy bien y que debería esperar para llegar a algo más corto.
Cabe señalar que vivo en una ciudad donde el maquillaje exagerado y las melenas larguísimas son la regla general.
Entonces decidí entrara a la barbería, es una antigua a la que acuden, por regla general, varones, con sillones de cuero, sin esfuerzo alguno en la decoración y con fotografías que muestran solo corte masculinos en las paredes. ¡¡¡¡¡FUE FANTÁSTICO!!!!! Rápido y cortando sin temor, sin preguntas, al contrario, solo halagos. Desde entonces es mi lugar favorito, además, claro, del morbo extra de estar en la barbería y de las caras de sorpresa, pero también de agrado de los compañeros de local.

Es que seguro que te quedaba genial con ese bob al mentón, pero vamos que si el cliente quiere cortar se cortar.Luego los hay que meten tijera sin preguntar siquiera.

Un saludo. 🙂