La noche perfecta (por house4ever)

Era una tarde triste y oscura, llevaba toda el día lloviendo y así uno no tiene ganas de hacer nada. La televisión estaba fatal, así que decidí volver a meterme en el chat, llevaba más de un mes sin meterme, y más de dos meses desde que tuve la sesión con la última sumisa con la que charle, la cual, no salió como esperaba.
Me entusiasmé con esa mujer, estuvimos hablando un tiempo, sobre el mundo del bdsm, lo que nos gustaba, lo que no, y así conocernos mejor.
Era hora de volver a entrar en el chat y probar suerte para una próxima sesión.
Había pasado una media hora desde que entré al chat, sin nada que me llamase la atención, justo segundos antes de ir a cerrar el chat entró un nick que me llamó la atención, así que le abrí privado y estuvimos más de dos horas hablando.
Han pasado ya un par de semanas desde que empecé hablar con ella, decidió decirme que porque no quedábamos y nos tomábamos algo, y si había esa conexión en persona, que quien sabe si no seguían con una buena sesión.
Quedamos al día siguiente a eso de las ocho de la tarde en un bar, ella se había descrito como era físicamente, y tenia buena pinta ( 1,70 ojos verdes morena pelo rizado negro como el tizón, una noventa de pecho, y 80 kgs,) algo rellenita pero a mi me gusta que haya donde coger.
Llegué un poco antes de la hora, estaba ansioso porque llegase para verla, y ahí llegó, me llevé una grata sorpresa, porque era más guapa de lo que se había descrito, el pelo le llegaba por la cintura rizado, no quiero ni pensar hasta donde le llegaba liso, una pasada de pelo.
Estuvimos un rato hablando y después de unas cuantas copas, me dijo de seguir en su casa.
Vivía sola con su hermano, pero su hermano se había ido de viaje, así que mucho mejor.
Sacó una botella de champagne y seguimos contándonos más cosas. Cuando terminamos de bebernos la botella me levantó del sofá y me llevo a una habitación que tenia echada con llave, era su cuarto de sesiones. Allí tenía infinidad de cosas para jugar, cuerdas para atar, mordazas para la boca, una cruz para colgar a la gente, látigos, pinzas, antifaz y un largo etc.
Me dejó una carta en lo alto de la mesa, la cual me dijo que la mirara mientras ella iba al baño.
En ella estaban las cosas que ella no quería de una sesión, no quería ni lluvia dorada, ni pisotones, ni lluvia plateada, ni meterle las manos en la boca….y alguna cosa más, llevándome la sorpresa de que no ponía nada de su pelo, gran fallo por su parte, porque me ensañaría con su pelo y mucho.
Después de una larga sesión de latigazos, ponerle pinzas por todos lados, de haber hecho con su cuerpo todo lo que yo he querido y estar ella super cachonda y como si estuviera en otro mundo venia lo mejor, la puse de rodillas frente a mi, atándole las manos una a cada extremo de los pies de la cama, y le cogi el pelo y le hice tres partes, la del medio se la ate al centro de los pies de la cama, y las otras dos partes una a cada lado dejándole el pelo super estirado, ella lo que menos esperaba es que se lo fuese a cortar, pero saque mis utensilios, los únicos que llevaba, tijeras maquinilla de rapar cuchilla de afeitar y espuma, ella cuando vio todo lo que saque me miro y me dijo que no lo hiciera, pero le dije que la culpa era de ella por no haberlo puesto en la carta con las normas, y que ahora la castigaría y la dejaría calva, esa cabellera tenia que llevármela a mi casa, asi que procedí y empecé a cortar, corte primero la del centro, y después la de los lados. Cuando ya le corté las tres la desate, pero la ate a mis piernas, quería que estuviera pegada a mi, y cogí la maquinilla y la puse en marcha, y le dije que me empezara hacer una felación y le dije que la hiciera con sumo cuidado porque no quería correrme hasta que no le afeitara la cabeza, y asi fue, después de rapársela completamente se la llene entera de espuma y empecé afeitársela, hasta dejarla sin un solo pelo en ella, brillaba una barbaridad con el reflejo de los focos del techo, y justo en la ultima pasada de la cuchilla consiguió que me corriera, habiéndose ella corrido cuatro veces mientras que se la afeitaba, me miró con cara de viciosa de que le había encantado, yo le pase la mano x la cabeza afeitada, le puse la mano en la frente y se la eche hacia atrás, decidiendo en un arrebato afeitarle también las cejas y dejárselas sin un solo pelo, tirando todos los utensilios al suelo y cogiéndola en brazos y llevármela a la cama para seguir practicando sexo hasta el amanecer.
A día de hoy mínimo tenemos una sesión cada dos meses, que ya la creció un poco el pelo, pidiéndome por ella misma que se lo afeitase en todas las sesiones, porque fue con lo que más disfruto de la sesión.

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Author: mdj

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