Desde que fui consciente de mis gustos tricofílicos , nunca lo he comentado con nadie. Tal vez temeroso de rechazo o de ideas equivocadas sobre nuestras fantasías , nunca me he abierto a nadie para contarle sobre el tema.
Hasta hace unos meses. Animado por el foro , la sensación de no estar sólo , y de que lo nuestro no es tan ”raro” , decidí confiar el secreto a una gran amiga.
Noelia y yo nos conocemos hace un año. Vivimos a mil kilómetros el uno del otro , sin embargo, la cercanía creada por las aficiones comunes y los valores similares , ha dado lugar a una bonita amistad.
Aunque ella está casada , y ambos fantaseamos con que de no ser así…. tal vez no seríamos sólo amigos.
El caso es que decidí contarle lo que me gusta , y esperando una reacción desagradable por su parte , me encontré con todo lo contrario. Aceptación e interés por la filia.
Sin embargo , no imaginaba el tono que tomarían los sucesos.
Este Agosto , aprovechando las vacaciones , hemos tenido la oportunidad de juntarnos de nuevo , en su ciudad natal , en la costa andaluza.
Un viernes por la tarde , quedamos para tomar unas cañas , sin ánimo de nada más que echar un rato.
Su marido no pudo acudir . Asuntos familiares hicieron que tuviese que pasar algunos días en Sevilla. Dicho quede que siempre respeté el estado civil de Noelia , y nunca quise entrometerme. A pesar de la atracción , ambos éramos conscientes de lo imposible de la situación . O no…..
Tras unas cañas de más , y haber tocado casi todos los temas de actualidad , salió a relucir la tricofilia , al principio como anecdótico…hasta que el tono fue subiendo….imaginando situaciones.
– Entonces….te excita sólo cortar el pelo…? O también que te lo corten? – preguntó con picardía .
– Es complejo….-contesté- ( en realidad no me apetecía entrar en detalles )
– Bueno…..yo sexo no puedo darte….ya sabes , – bromeó- , pero si te apetece que nos divirtamos un rato…..
Creí que era una broma , una manera de empatizar , pero fui descubriendo que la oferta iba en serio.
Uno no es de piedra , así que aceptada la proposición , aun incrédulo , pensamos subir a su casa y comenzar con el jueguecito.
El alcohol de la cerveza acompañaba la situación…. , y ya al subir se respiraba una tensión erótica que dotaba al ambiente de todo lo necesario para disfrutar de una sesión de fetichismo del pelo.
Me ofreció una toalla, y me la puso sobre los hombros. Noté que ella tambien estaba ligeramente excitada por la situación , y eso me sorprendió mucho .
– Bueno, guapo….. esto lo hago por ti , como amigo. Creo que lo podemos pasar bien …- y apretó el ”On” de la maquinilla ,que comenzó a sonar amenazante , al tiempo que mi miembro se endurecia casi al instante.
– Espera…espera, no has puesto peine ….!! – le quise advertir, pero ya era demasiado tarde.
Con la máquina al cero , y comenzando por mi nuca , había trazado una franja en mi cabeza. Mechones oscuros caían ante mis ojos , mientras ella reía divertida y seguía rapando, animada.
La toalla se estaba cubriendo de pelo , Noelia me acariciaba la cabeza mientras la dejaba pelada , y mi excitación comenzaba a ser alarmante.
– Que sepas….que esto me está gustando….- dijo traviesa.
No pude aguantar más. La caballerosidad tiene un límite , los instintos animales afloraron.
Me levanté de sopetón , dejando caer la toalla con todo mi pelo cortado , y con furor me abracé a mi amiga , a la que comencé a besar en un estado de éxtasis.
Todos nuestros sentimientos hablados y nuestros miedos ocultos salieron a relucir , y ante mi sorpresa , me siguió.
Nos besamos sin control mientras nos quitabamos la ropa , tropezando como siameses hasta su cama , donde me sitúe encima de ella y empecé a hacerle el amor con ternura y fiereza por igual.
De pronto , cerca del clímax , me mordió en el cuello…y susurró levemente en mi oído. ……” rapame” .
Creí no haber oído bien ….. y supongo que viendo mi cara , lo repitió.
– Vamos…….rápame…..
Me levanté a por la maquinilla , y de nuevo sobre Noelia , me preparé para una de mis fantasías más húmedas hecha realidad.
-Estas segura….? pregunté , antes de encender la máquina , acalorado por la excitación .
Asintió entre gemidos , no había duda. Aquello también la ponía a tono.
De nuevo al cero , comencé a bailar la cortapelo por su cabeza , aleatoriamente , entre sacudidas de penetración y movimientos orgásmicos, sintiendo sus rizos morenos caer entre nuestros cuerpos , fríos y húmedos .
Su pelo rizado era ahora un collage de panchos y trasquilones , divertido y excitante por igual .
Acabamos exhaustos , semirrapados y con muchas dudas en la cabeza.
¿ Qué habíamos hecho ?.
….. Un juego inocente había terminado en sexo…en infidelidad.
Me sentía mal …. aquello no era lo que queríamos. Pero ya no había vuelta atrás.
Tras arreglar nuestras rapadas y prometernos no contar nada de lo ocurrido , volví a mi casa.
Desconozco lo que contaría a su marido sobre la desaparición se su melena rizada , lo único que se es que hace pocos días me escribió un mensaje que no dejaba duda.
– He descubierto que también soy fetichista…. Nunca había sentido lo que sentí contigo.
Daría mi pelo de nuevo por volverlo a vivir. Gracias por descubrirme a mi misma. Un beso .

Author: mdj