Mi nombre es Francisca y tengo 23 años, vivo en Buenos Aires Argentina. Toda mi vida he llevado el pelo largo hasta por la cintura de color negro y lacio con un flequillo.
Un día hace un par de meses tras una ruptura amorosa de una relación de 5 años decidí que era hora de un cambio en mi imagen y fui a la peluquería de cerca de mi casa(a la que voy desde hace tiempo).
Al llegar y esperar sentada que sea mi turno me puse a ver las revistas que había en la recepción para ver cortes y decidir cual era el mejor para mi, Iba pasando las páginas viendo un corte tras otro pero ninguno me convencía del todo hasta que casi al final de la revista vi una publicidad donde vi a una chica con un bob que me dije ‘este corte es para mi’.
Luego de esperar como 30 minutos a que terminaran con las clientes anteriores ya era mi turno, me acerque a la silla un poco temerosa pero con paso firme, sabía que algo iba a pasar después.
Me senté en la silla y el peluquero, un chico un poco mayor que yo me dijo:
-‘Qué vamos a hacer hoy? Lo de siempre? Cortar las puntas y arreglar el flequillo?’
-‘No Dani hoy vamos a hacer algo diferente, me cansé de tener el pelo siempre igual.’
-Y qué tenés en mente?
Luego de quedarme callada por unos segundos le dije con una leve sonrisa pícara
‘Quiero un corte bob con nuca rapada’
Dani me miró sorprendido y un poco temeroso. ‘Fran estás segura? Es un gran cambio tener el pelo así de corto?’
‘Muy segura creo que es un buen momento para hacer un gran cambio en mi imagen y empezar de nuevo’
‘Dejame decirte que es una muy buena elección te vas a ver muy bonita, va a quedar muy bien con la forma de tu cara’.
Mientras me ponía la capa que era rosa a lunares, una parte de mi me decía ‘Fran qué estás por hacer no te arrepientas después de esto, no arruines tu hermoso cabello’ otra parte de mi me decía lo contrario que me arriesgue al cambio que me iba a quedar muy bien.
Luego de ponerme la capa, Dani empezó a arreglar las cosas para empezar el corte.
Tomo mi pelo y después de peinarlo por unos segundos hizo una coleta y la cortó con rapidez sin darme tiempo a decir nada.
Cuando vi como caía el pelo sentí una mezcla de nostalgia por dejar atrás mi larga cabellera con alegría al saber el cambio que iba a hacer.
Siguió cortando el cabello y a medida que mis mechones negros iban cayendo esa nostalgia que tenía al principio poco a poco se fue yendo.
Al cabo de unos minutos Dani colocó las tijeras en el estante debajo del espejo. Tímidamente levanté la cabeza y me vi al espejo, la primera reacción fue de asombro diciéndome a mi misma que como pude haberle hecho eso a mi hermosa y larga cabellera pero a los segundos me di cuenta que el resultado me gustaba y que me veía mucho más bonita con el pelo corto que largo y esbocé una pequeña sonrisa.
‘Veo que te está gustando el corte pero todavía no terminamos falta la mejor parte’
Lo mire con cara de asombro ‘la mejor parte?’.
-‘Claro el rapado en la nuca o ya te olvidaste?’. La verdad que si me había olvidado de que el corte llevaba rapado. En ese momento me entró un miedo que aumentó cuando Dani tomó la maquina por un momento pensé en levantarme de la silla e irme a mi casa.
‘Vamos a probar con un 3 te parece?’
‘bue bue bueno’ dije tartamudeando del nerviosismo mientras colocaba la guía.
Con un peine separó unos cuantos mechones y los apretó con un broche en la parte de arriba de mi cabeza y con la maquina de rapar comenzó a delimitar y cortar el rapado. Al escuchar el ruido de la maquina pasando sobre mi cabeza de repente el nerviosismo se esfumó y en su lugar apareció una sensación de satisfacción y gozo como nunca sentí antes, me excité hasta mojar los pantalones que llevaba, descubrí algo nuevo para mi gracias a la maquina de rapar.
Al terminar el corte no pude evitar llevar mis manos por debajo de lo que quedaba de pelo y tocar el rapado mientras me seguía excitando y disfrutándolo al ver lo suave que se sentía.
-Te gustó el corte Fran?-
Sin contener la emoción y con una sonrisa picara dije ‘me encantó aunque me parece que el rapado quedó un poco largo’
-‘un poco largo? Queres más corto?’
-Si, lo quiero a cero.
-A CERO? Estas segura? Mira no hay vuelta atrás.
-‘Sí a cero nunca estuve más segura de algo.
-Bueno ahora vengo y lo hacemos.- Dani se fue a hablar con otra clienta que se estaba yendo.
Aprovechando que dejó la maquina agarré la maquina, le quité la guía y empecé a jugar con ella, la encendí y en ese momento sentí un placer muy difícil de explicar.
Puse la maquina en mi frente y sin pensarlo fui poco a poco haciendo una franja en el medio de mi cabeza mientras me miraba al espejo. Al terminar esa franja me vi al espejo y reí mientras tocaba la parte rapada a cero con una mano y con la otra me tocaba las piernas nerviosamente como excitada.
Al volver Dani pegó un grito ‘Fran que hiciste? Ahora te voy a tener que rapar toda la cabeza a cero.
-‘eso es lo que estoy buscando’.
Cuando comenzó a rapar lo que quedaba de pelo cerré los ojos y me transporté a otro mundo donde solo existía yo y el placer que me producía el que me estuvieran rapando toda la cabeza a cero.
Solo salí de ese trance cuando Dani me dijo que había terminado y que me mirara al espejo.
Me miré al espejo y al verme así sin pelo toda peladita y que además me quedaba muy bonito porque resaltaba mis facciones, no atiné a más que a sonreír y abrazar a Dani por haberme rapado.
-‘Veo que te gustó mucho que te haya dejado calva’
-‘Me gustó demasiado hoy nace una nueva Fran.’
-‘Me alegra mucho porque te ves muy hermosa, me gustas mas así que con pelo.’
-‘yo igual me gusto más así que con pelo me veo más bonita, no me arrepiento de la decisión.
Ya era hora de que el local cerrara y como Dani era amigo mío me quedé con él mientras lo cerraba.
Al terminar el cierre del local nos quedamos un rato dentro mientras lo ayudaba a ordenar las cosas, por un momento me detuve y mire fijamente la maquina. Dani notó esto. –‘tenés ganas de rapar a alguien no?.’
-‘Cómo lo notaste?’
-No podes disimularlo en tu mirada, rapame a mi si queres.’ Se sentó en la silla decidido.
-Estás seguro que queres que te rape?.
-Muy seguro.
Acto seguido empecé a pasar la maquina por su cabeza disfrutándolo cual niño con juguete nuevo descubrí que amaba todo este tema de rapar cabezas.
También noté que el lo disfrutaba y que se estaba excitando porque vi como se llevaba sus manos a sus pantalones.
Al terminar y ver lo guapo que se veía no pude hacer más que tocarle la cabeza calva y darle un beso en la boca rápido. Al darme cuenta del beso me lleve la mano a la boca. ‘Ay perdón que tonta soy de verdad perdón debes pensar que soy una loca o una puta no sé.’
El sonrió y acarició mi cabeza calva –No te preocupes me gustó ese beso, debo confesar que me excito bastante al verte peladita- Me devolvió el beso y empezamos a tocarnos y a hacer el amor apoyados en el estante donde estaban todos los elementos que tiramos al suelo. Luego fuimos a un cuartito que hay en el local y en el sillón él me empezó a desvestir mientras yo seguía besándolo. Sin esperar más yo lo desvestí y seguimos teniendo sexo en el sillón.
Luego de terminar y de haber pasado el mejor día de mi vida y de descubrir el fetichismo que tenia con el rapado y de haber tenido sexo con Dani, Con una sonrisa y un poco de lágrimas dije:-‘Gracias Dani por hacer que descubra lo que realmente me gusta’
El respondió:-‘No hay nada que agradecer Fran me alegro mucho que hayas descubierto otra parte de vos’.
Luego nos fuimos a su casa y cenando me comentó que él tenia el mismo fetiche que yo en ese momento me di cuenta que eso nos iba a unir para siempre, era algo personal nuestro, me llevó a su cama y seguimos teniendo una noche apasionada.
Y así fue, a partir de ese momento sigo calva y eso me encanta, me veo más joven y alegre, renovada y empecé una relación con mi amigo Dani.
Además que todos los meses (cuando nos crece algo de pelo) quedamos en su casa para repetir la experiencia de raparnos. Cada sesión termina con nosotros en la cama haciendo el amor y eso nos hace recordar la apasionada noche que tuvimos y como el raparnos nos unió para siempre.
