Artículo: Fetichismo sistémico

Por Severe Barberette:

 

Latín: Facticius/ Artificial

Portugués: Feitico/ Magia,hechizo

Francés: Fetiche/ Manía

 

En el mundo del fetichismo hay más negocio que información. Más vicio que disfrute. Más ansia que relax. Más adicción que placer. Más soledad que compañía.

Muy pocos fetichistas hablan abiertamente de sus pulsiones. Llevamos toda la vida aprendiendo a disimularlas. Vivenciar plenamente la propia sexualidad fetichista, sigue siendo complicado, para muchos, impensable para otros. Y es que, exceptuando las personas que se ganan la vida en este mundo de muy diversas formas, o que han adoptado el fetichismo como un estilo de vida, que también los hay,  la gran mayoría hemos estado, y sobre todo antes de internet, bastante ocultos. Salir del armario sigue siendo utópico para muchos y muchas fetichistas. Generalmente se vivencia de modo virtual, y los/as que son más activos/as, lo practican a espaldas de sus seres queridos. Muchas veces esto puede derivar en rupturas dolorosas con la pareja o la familia,  a veces por incomprensión y desconocimiento de una parte, o por no haber sabido medir los instintos fetichistas, después de años de represión e inhibición, por otra, que son los casos más comunes. Esta falta de comunicación con la pareja, con la que a veces se abre una auténtica sima infranqueable, unida a la dificultad para encontrar pareja fetichista, en el mismo grado y compatibilidad, la tendencia al aislamiento con demasiadas horas frente a una pantalla consumiendo producto fetish, acaban por dibujar un panorama, que seguro, te resuena. Aunque a veces lo neguemos, el hecho de tener una “desviación sexual”, en mayor o menor medida, afecta, y no poco, a nuestro sistema, a nuestra personalidad y nuestras formas de relacionarnos.

El fetichismo se ha asociado también, durante mucho tiempo, al concepto de “doble vida”, donde se asumen roles y se practican actividades que, en muchos casos, son incompatibles con la vida cotidiana. También es muy frecuente el caso de personas que tienen una estructura de carácter fuerte, y dentro del fetichismo asumen un rol sumiso, y viceversa. Podríamos estar hablando de la necesidad de crear un sistema propio, donde el fetichista no sólo escapa de sus relaciones convencionales, sino que lleva al extremo situaciones de la vida real, recreándolas en su máxima expresión, llevándolas al límite, distorsionándolas e imponiendo otras normas. En muchos casos, responde a la necesidad de salir de los propios límites establecidos,  de rebelarse ante estructuras socio-familiares, en incluso, profesionales,  castradoras, aburridas y limitantes.

Son fascinantes los procesos psicológicos que intervienen en la creación y re-creación de un fetichismo. No todos los fetichismos se crean en la infancia, aunque si es verdad que los que surgen en los primeros años, son los más arraigados y profundos, y, los que, casi con toda probabilidad, nos acompañarán el resto de nuestra vida.  Algunos nacen en el mismo momento en que no se supo gestionar una emoción intensa, generalmente miedo o amenaza, ante el abuso de autoridad, por ejemplo. La circunstancia en la que se dio, o el objeto o proceso en el que se proyectó, se vuelve foco de la obsesión. Esa intensidad emocional,  es la que se busca, una y otra vez, convirtiendo el miedo en morbo y excitación, al tener un espacio ya controlado y pactado y unido a prácticas sexuales convencionales.

A lo largo de la vida de un fetichista, las pulsiones van y vienen,  algunas veces se manifiestan “brotes”, se descubren y relacionan fetichismos nuevos, se hacen contactos…  Otras se queda aletargado, como dormido durante meses, o años, pero siempre se vuelve a despertar, porque el fetichismo es, literalmente, incurable. Eso, suponiendo que estemos hablando de una enfermedad. Sería interesante desarrollar y reflexionar sobre la idea contraria: Fetichismo como curación, como acto psico-mágico, de expresión del yo profundo, de catarsis, de prueba, de encuentro con uno mismo, de terapia, de autoestima…

También es posible que no seas el/la único/a fetichista de tu familia.  Es probable que el fetichismo se herede. Que vaya pasando de una generación a otra al igual que se repiten   patrones emocionales, color de ojos…Podrían ser parte de los secretos y lealtades ocultas e inconscientes de tu familia. Es muy difícil obtener información sobre si nuestros antepasados tuvieron pulsiones fetichistas como manifiestan miles de personas en la actualidad. Es imposible saber si nuestras tendencias sexuales son un reflejo, genético y aprendido, de lo vivido y sentido en otras épocas dentro de nuestro sistema familiar.

La razón es sencilla: Porque se ocultaba, antes y ahora. Porque era, (y es), desgraciadamente,  sinónimo de desequilibrio mental, lascivia y suciedad.

Cuando todos y todas, aquí, sabemos y sentimos que no es así.

Quizás ya es hora de acabar con estas energías pesadas sobre nuestra sexualidad, estigmas, etiquetas, secretos…Quizás es hora de hacernos más visibles, de que entendamos de donde vienen nuestros sentimientos, como pueden ser comprendidos, expresados, negociados y vivenciados de una forma sana dentro de nuestro entorno. Es importante desarrollar nuestro “autoconocimiento fetichista”, para comprender de dónde viene, con qué cosas sistémicas tiene que ver, reconocerlo en nuestro clan, para así poder establecer relaciones más sanas, poder llevar a cabo nuestras fantasías sin tanta dificultad ni culpa, y, en definitiva, desarrollemos una especie de “orgullo fetish”, diverso, plural, respetuoso, equilibrado, divertido, canalla, evolucionado, poético, elegante, inteligente, sano y amoroso.

 

 

 

mdj
Author: mdj

3 comentarios

    Me ha parecido muy interesante el artículo. Hay una gran verdad inmersa en él. Aunque cuesta hacerlo visible frente a los demás. El hecho de ser fetichista del cabello no es algo muy usual aunque estoy completamente segura de que hay muchísima
    gente como nosotros que no hablan por miedo a cómo reaccionará el medio que les rodea.

      Sin duda,somos muchos pero no estamos comunicados

    Un articulo muy acertado, no comparto exactamente todo, como la parte en la que mencionas posibles rupturas de la pareja, pero en general es un reflejo de
    como vivo mi fetichismo.

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