Hola a todos, me llamo Noelia, tengo 24 años y como bien dice el titulo, llevo rapada desde los 18, antes de contar como fue y como estoy, voy a hacer un breve repaso.
Siempre he sido de campamentos de verano, por lo que valoraba la comodidad, asà que pese a llevarlo corto desde la confirmación, la ultima semana de curso, pasaba por la peluquerÃa, no era rapar, pero dejarlo corto, o como dicen muchos, estilo chico, asà pasaba el calor del verano y los dÃas de campamento sin preocuparme de coletas, champús….
Pero aquella tarde de verano en Lucena (Córdoba) Con 47 grados, la piscina municipal cerrada, no era de lo mas placentera, por mucho que el aire acondicionado, se esforzada en enfriar el salón, el calor resultaba insoportable.
Allà estaban mi madre, mi tÃa, peluqueras de profesión, terminando de cortar, mas bien de rapar a mi hermano pequeño y mi primo, la verdad que ellos con 13 y 12 años, siempre han llevado el pelo corto, algunas veces se rapaban, asà que en ellos era lo normal.
En un momento dado, mi tÃa, me pregunto si yo querÃa cortarme el pelo, pues sabia que desde mayo, no habÃa pasado por la peluquerÃa, asà que le dije que si, me senté en a silla…. Y aun recuerdo sus palabras y todo lo que paso desde ese momento. ¨Como no he sacado las tijeras ni nada y hace mucho calor, te lo voy a dejar como ellos¨ Y tal como lo dijo, encendió la maquinilla y mientras hablaba con mi madre, de ir a comprar para la cena, desde a frente hacia atrás, todo el numero 3, fueron pocos minutos, pues lo hizo bastante rápido, cuando termino, me limpio los pelos y listo, paso por la ducha y de compras.
La verdad que no podÃa dejar de verme en los espejos me veÃa muy guapa, lastima que todo fue muy rápido, mi madre, que se percato, no paraba de decirme que me cortara un poco, pero me resultaba imposible, pues era algo que no habÃa soñado, pero me gustaba e incluso pensaba en repetir.
De vuelta a Madrid, después de dos meses, acompaña a mi madre y hermano a la peluquerÃa, no pensaba en hacerme nada, pero cuando me pregunto si yo querÃa, antes de decir nada, mi madre se adelanto y pidió el mismo corte que mi hermano, es decir, el numero 3, también en cuestión de minutos termino el trabajo, pagamos y derechos a la librerÃa a buscar los libros de mi hermano, fue entonces cuando me encontré con Clara, su cara de asombro, no tenia precio, pero a mi me daba igual, estaba contenta, con este look, ya en casa, el resto de amigas no paraban de pedirme fotos, asà que las mande una de ese verano, con mi vestido blanco, todas se quedaron alucinadas, a mi me daba igual su opinión, incluso a mi madre, la preguntaron, pero ella me defendÃa, diciendo que ella esta cómoda y si quiere seguir, me apoyarÃa, pues lo veÃa como algo normal, eso de rapar y hablar de la lista de la compra… lo mas normal, vamos.
Otra de las rapadas, bueno, afeitada, fue un trato con una de mis amigas por mis 20 años, ella termino de estudiar peluquerÃa y como llevaba meses, por una boda, sin raparme, me dijo que si yo me afeitaba, ella se raparÃa, no lo pensé dos veces y creo que ella tampoco, pues la situación, fue de lo mas extraña posible.
Monica, lo tenia todo preparado, asà que fue subir a su casa, entrar en su habitación, sentarme, colocarme una capa, encender la maquina…La entro el miedo, no por ella, mas bien por no hacerme daño, la dije que no pasaba nada, que fuera tranquila y esta vez si… Despacio empezó a raparme la cabeza al cero, empezó y me pego la risa, la cosa iba poco a poco dibujándose, la sensación del metal de la maquina, el ver el pelo caer, era ya familiar para mi, Monica se estaba dando cuenta que me estaba gustando, me pregunto, que me pasaba, cuando la dije que eran ya dos años, estaba acostumbrada, aunque fuera al cero, la dije que era ella quien debÃa estar asustada de quedarse sin su melena, entonces hizo algo que no me esperaba, cogió el peine para dejar el pelo al 4 y con total decisión ella empezó a raparse, toda su melena empezaba a caer, cuando ya llevaba media cabeza, solo faltaban los laterales, quito la guÃa y termino mi trabajo, la volvió a colocar y empezó a enjabonar mi cabeza, con la navaja afeito toda mi cabeza, me limpio, lavo… Y tras un rato charlando, ella se sentó, para que terminara mi trabajo, me quite la capa, me coloque detrás de ella y todo el pelo que quedaba fue al suelo en cuestión de minutos, tras limpiar todo aquello, empezamos a probarnos ropa, hacernos fotos, en fin, ella se pensó que no me atreverÃa, pero si y ella también se atrevió, quizá fuera por los nervios, o por miedo a que la dejara igual que yo.
Aquel verano, mi cumpleaños es en Marzo, mi madre, contó a mi tÃa lo que habÃa pasado, asà que aquella tarde tras la sesión de peluquerÃa a mi hermano y primo, llego mi turno ¿Y que paso? Si, al cero, pero esta vez, el afeitado fue mas apurado, pero to era normal, hablando del dÃa siguiente, era como si ellas estuvieran en a peluquerÃa y el corte fuera lo de menos.
A estas alturas, seguro que estaréis preguntando si yo me rapo sola, la respuesta en NO, siempre es o mi madre o en una barberÃa cerca de casa, donde son expertos en rapados y afeitar, dicho esto, ya con 21 años, esta vez de vacaciones con Monica y Alba, en Mallorca, aprovechando que ellas se fueron a la playa, yo busque alguna peluquerÃa, encontré una, entre, pregunte y tras decirme que si, pensé en dejarlo al 3, pero como desde el verano pasado no lo llevaba al cero, pedà afeitado, imaginad sus caras, al entrar a la habitación, solo decir que esa noche, la única que consiguió algo fui yo, ademas con mi vestido blanco, no hay noche que se me resista.
Y bueno, ya la ultima, fue con un amigo, el cual conocà en un curso, hicimos buenas migas y desde ese dÃa, seguimos quedando,la verdad que lo pasamos bien juntos, pero que contar, que no sepamos ninguno, somos amigos, nada mas, aunque hay gente que siempre piensa en novios, pero somos amigos, es lo importante.
Surgió la idea una tarde de Noviembre, habÃan suspendió la clase estando en la misma puerta, lo cual hizo que me fuera con el de compras, salimos del centro comercial y la lluvia empezó a caer con fuerza, nos cobijamos en unas galerÃas comerciales, poco se podÃa hacer entre carnicerÃas, pollerias, ultramarinos…Pero allà estaba una vieja barberÃa, entramos, nos recibió un señor casi a punto de jubilarse, cuando nos pregunto y respondimos, no se extraño, al revés, todo fueron consejos, bueno… de nuevo afeitada.
Son tantas experiencias y tantos años, que la gente ya esta acostumbrada a verme o bien calva o con el pelo al 3, ya el año pasado raparse en bikini al llegar a Lucena el dÃa 25 de junio, con 43 grados… Sera raro, pero al menos estaba cómoda, luego ya el 31 de Agosto, con 45 grados, me hacia gracia ver la cara de mi prima, un año mayor, tratando de raparme, mientras mi madre y mi tÃa, preparaban los disfraces para la fiesta…..
Espero que os haya gustado….Un beso muy grande para todos