El azar y las circunstáncias del destino, hizo que Elenita y Joe, aquél año compartieran piso, los dos estudiaban en la universidad y sólo eso tenian en común.
Joe, era alto de metro noventa, musculoso, africano y lucia un rapado precioso.
Elenita, era de estatura normal, metro setenta, medidas perfectas y lucia una media melena rubia.
Él, estudiaba medicina y queria ser cirujano.
Ella, estudiaba arquitectura, como papá.
Él, se costeaba los estudios y el piso trabajando.
Ella, se lo pagaba todo papá.
Cada mañana coincidian en el desayuno, a ella le molestaba que Joe fuera una persona modesta y a él le molestaba los aires de superioridad de Elenita. Casi no cruzaban palabra y si lo hacian terminaban discutiendo.
Era jueves y los dos habian tenido un mal dia, por la mañana ya habian discutido y fué empeorando.
Joe volvia a casa, queria darse una ducha y relajarse, habia suspendido una asignatura importante y habia discutido con el profesor.
Elenita habia tenido un dia fatal, en la peluqueria no le habian podido dar cita para peinarse y no sabia qué hacerse en el pelo.
Joe llegó a casa, se desnudó, cogió una toalla y entró en el aseo a ducharse, al abrir la puerta se encontró a Elenita semi desnuda delante del espejo cepillándose el pelo, pidió perdón y se volvió cerrando la puerta, ella lo insultó y le tiró el cepillo que dió en su cabeza, Joe entró cabreado, solo le faltaba eso, ella cogió el bote de laca y antes de que él pudiera taparse, le roció los genitales con ella, el escozor fué de campeonato. Furioso como estaba, Joe cogió del pelo a Elenita, la arrodilló delante del lavamanos, cogió la rasuradora y se la pasó por la cabeza hasta dejarla pelada, le puso la mano en el hombro de tal manera que no podia levantarse, abrió el grifo puso crema de afeitar, le untó la cabeza y la apuró con la navaja.
Él, con la adrenalina que habia soltado, quedó relajado.
Ella, sentada en el suelo y con la cabeza afeitada, ya tenia un nuevo peinado.
Habian tenido un mal dia, pero ahora ya tenian otra cosa en común, los dos lucian una preciosa y perfecta cabeza afeitada.
