Laia era una cotizada maniquĂ de los más exquisitos cenáculos de la moda internacional. De esas glamourosas modelos que salen en todas las revistas y que no se levantan de la cama por menos de 100.000 dĂłlares. Era una triunfadora adicta al Ă©xito. Una diva con cuerpo de venus, rostro de diosa y un cabello fuerte, sano y bello. Durante casi una dĂ©cada fue la sofisticada y sensual emperatriz de las pasarelas de medio mundo y varios modistos la eligieron como su eterna y sempiterna musa. El secreto de su intenso, deseado y deseable Ă©xito se debĂa, no tanto a su cuerpo diez cuanto a su cabello. (más…)
Ana, modelo lisboeta (Baltasar del RĂo)
Ana era una chica veinteañera que estudiaba tercero de arquitectura en la Escuela Superior de Lisboa. VivĂa con sus padres en un modesto piso de la Rua dos Navegantes, en el barrio de Madragoa, a un paso de la basĂlica de la Estrella, camino del cementerio de Prazeres. Con la asignaciĂłn semanal que le daba don Antonio, su padre, y con algunos dibujos con vistas de su ciudad que vendĂa los sábados a travĂ©s de un amigo en el mercadillo semanal del campo de Santa Clara, tenĂa para sus gastos, que la verdad no eran muchos, pues desde niña se habĂa acostumbrado a vivir con estrecheces y a ahorrar. (más…)
Rapada de herradura (Pelandichi)
La mañana en la barberĂa estaba resultando de lo más monĂłtona. Un par de niños para su rapada de verano,…
La pregunta de mi vida (MĂłnica Murillo)
Era una hermosa mañana de verano, era principio de año, el sol brillaba en un cielo completamente azul, los vientos alisios refrescaban el ambiente, y yo disfrutaba manejando mi auto con rumbo a las montañas donde hacia un mes habĂa reservado una cabaña para ir a descansar, habĂa tenido un fin de año muy agitado, lleno de compromisos familiares y algunos negocios que tenia que dejar concluidos antes de finalizar diciembre. (más…)
Un ligero cambio (Franco Battiatto)
Olivia despertĂł ese dĂa completamente sudada. Su cama estaba hĂşmeda y su piel resbalosa. El verano estaba resultando atroz. No sĂłlo por el intenso calor que no aliviaba ventilador alguno, sino porque personalmente las cosas no podĂan irle peor. En menos de tres semanas se habĂa quedado sin trabajo, su novio habĂa decidido dejarla y el dinero escaseaba en su cuenta corriente. Se encontraba sola, ya que todas sus amigas se habĂa ido de vacaciones. (más…)
La campana de cristal (Carhe)
Helena estaba contenta, sentĂa que esto que le pasaba era su dĂa de suerte y seguro que un acontecimiento en su vida. Desde el dĂa que su tĂa Mabel la convoco para colaborar con la cooperadora de la maternidad Santa Rosa, en la participaciĂłn de dicha instituciĂłn en el programa de TV «La Campana de Cristal», estaba conmocionada, ansiosa y fantaseaba todo el tiempo con lo que pasarĂa con aquel desafiĂł y su participaciĂłn en Ă©l. (más…)
Nathalie (Alex)
Bajo el cuidado de Mme Meynard, la pequeña tropa avanzaba por las calles de la cuidad.Delante, corria Julien un muchacho de nueve años seguido de Thomas su hermano mas grande de 13 años.; la despreocupacion de los niños de esta edad y de esta epoca de 1975.eran notables,junto a Mme Meynard, se tenia Nathalie quien, tambien seguia el grupo sin verdaderamente saber donde la llevavan. por cierto en los ultimos seis meses, Nathalie habia pasado su tiempo ,entre una familia y otra y en centros de reeducacion para niños dificiles.ya que asi la catalogaban.
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Huella imborrable (Nayamond)
TenĂamos dieciocho años, Ă©ramos muy buenos amigos, estábamos en la misma universidad. Nos habĂamos conocido un año antes. Ella vio…