– ÂżAfeitarme la cabeza? TĂş estás colocado. No entiendo quĂ© placer puedes sentir cuando te miras al espejo y te ves como una bola de billar. En un chico ya es un cante pero en una chica es una vergĂĽenza, si más parece que acaba de salir de un campo de concentraciĂłn o que la rapan la cabeza acusándola de chivata, tal y como se hacĂa con los traidores tras la II Guerra Mundial. (más…)
Cambio de imagen (Noelia Cortés)
HabĂa sido un año de trabajo muy duro. Todo los dĂas trabajando una media de 12 horas, sin tiempo para ir al gimnasio, sin tiempo para comer bien, ni para cuidarme como deberĂa. Pero por fin habĂa terminado mi proyecto de fin de carrera e iba a poder disfrutar de unas vacaciones. La noche despuĂ©s de la entrega habĂa dormido diez horas del tirĂłn, y por la mañana me sentĂa fresca como una rosa. La perspectiva era maravillosa. (más…)
Una historia de por aquĂ (Robin Hair)
¡Maldita la gracia que me hacĂa!. DespuĂ©s de una noche patĂ©tica en la que lo Ăşnico que saquĂ© en claro fue una tajada monumental, lo que menos me apetecĂa hoy era acudir al cumpleaños de Jorge. Se lo habĂa prometido y soy de los que cumplen, pero la cabeza me daba tantas vueltas que no tenĂa ni ganas de levantarme. Bueno, como dicen que una cerveza cura todas las resacas, me acerquĂ© a la nevera, agarrĂ© una cerveza y me la bebĂ mientras me vestĂa de cualquier manera camino de casa de Jorge. (más…)
Hermanas de calva (Franco Battiatto)
La cita era en casa de Juana. AllĂ habĂamos quedado todas las amigas para charlar, tomar un cafetito y experimentar con nuestras cabelleras. Juana, una mujer poco sofisticada y pueblerina pero muy simpática y amiga de medio barrio habĂa decidido hacer una especie de sesiĂłn de peluquerĂa domĂ©stica para todas las amigas. La condiciĂłn era dejarnos tocar el pelo aunque sĂłlo fuera un poquitĂn las puntas. (más…)
El gran dĂa (Laura)
Hoy ha sido el gran dia. QuedĂ© con Jim, un muy buen amigo, de ir a su casa a las tres de la tarde. El me raparĂa con una maquinilla mientras su cámara de video registrĂa todo. A las tres estaba yo tocando su timbre, un tanto nerviosa, pero dispuesta a salir más tarde, por la misma puerta, rapada al cero. (más…)
SĂ quiero (para Sheila y Alba) (Franco Battiatto)
Era el dĂa más feliz de la vida de Susi. Ese sábado, un sábado primaveral, soleado y radiante iba a cumplir el sueño que más deseaba: se casarĂa con Pedro, su novio de toda la vida.
Susi vivĂa con nervios los prolegĂłmenos de la ceremonia. Nada podĂa salir mal. Llevaba toda la mañana liada con los preparativos ayudada en todo momento por su hermana menor, Sheila y por su mejor amiga, Alba. Las tres hacĂan un grupo simpático. Eran amigas desde la infancia. Ninguna de ellas pasaba los 25 años y estaban viviendo con emociĂłn y nerviosismo la jornada. Sheila y Alba tenĂan fama de ser las chicas más divertidas y atrevidas del barrio. (más…)