DespuĆ©s de meses con la idea rondĆ”ndome por la cabeza, finalmente me decidĆ.
SerĆa esa tarde. Yo no estarĆa allĆ y Ć©l tendrĆa tiempo para prepararlo todo.
La idea de por fin llevarlo a cabo le ponĆa fuera de sĆ, por lo que todo debĆa ser cuidado con el mĆ”ximo detalle.
Aprovechando su ausencia, preparó su cĆ”mara de video para inmortalizar el momento. Una ocasión tan especial no podĆa desaprovecharse, por lo que cogió un disco que meses antes habĆan comprado y lo insertó en la cĆ”mara, dejĆ”ndola lista.
SerĆa la tercera vez que le cortaba el pelo y querĆa que Ć©sta fuese aĆŗn mĆ”s especial que las dos anteriores por lo que, aunque en cierto modo serĆa similar, incluirĆa ciertos matices que le darĆan un morbo especial.
AsĆ que, dejó un cojĆn en el suelo donde la arrodillarĆa para empezar tan prometedor festĆn en el que el artista invitado era su pelo que poco a poco dejarĆa de existir.
Acto seguido ató a los mangos de un sillón giratorio unas bridas con velcro donde la sentarĆa y la atarĆa para inmovilizarla y dejarla totalmente sumisa para Ć©l.
Junto a la mesa que tenĆa justo delante, empezó a colocar todos aquellos utensilios que utilizarĆa para el corte: unas tijeras de metal, un peine de navaja, una mĆ”quina de rapar y una navaja barbera junto con un bote pulverizador con agua, un peine y espuma de afeitar. Sobre el sillón, colocó un peinador largo blanco que ya habĆa utilizado con ella en las dos ocasiones anteriores pero que le daba un morbo increĆble al dejarla desnuda debajo de Ć©l.
Pensó que, durante el tiempo que durarĆa aquello, no querĆa escuchar ninguna queja por parte de ella como āno te vayas a pasarā, āme lo estĆ”s cortando demasiadoā, āpara por favorā por lo que tambiĆ©n dispuso una especie de mordaza para la boca con una pelotita roja en medio y como esta vez serĆa mĆ”s especial, decidió que taparĆa sus ojos por lo que tambiĆ©n preparó un antifaz.
āā
DespuĆ©s de unos dĆas fuera tratando de solucionar ciertos problemas que tenĆa, por fin llegaba a casa.
TraĆa tantas cosas en la cabeza que no era consciente de lo que dĆas antes habĆan estado pactando. Lo Ćŗnico que querĆa era quitarse la ropa, prepararse una copa y tratar de relajarse sin pensar en nada.
A su llegada, Ć©l estaba en casa esperĆ”ndola. Dejó que se relajara un rato y cuando notó que el alcohol hacĆa efecto en ella, puesto que la notaba desinhibida y fantĆ”stica se acercó a ella reincorporĆ”ndola del sillón en el que se encontraba. Empezó a besarla mientras la iba dirigiendo hacia la habitación en la que lo habĆa preparado todo y una vez allĆ hizo que se arrodillara en el cojĆn que habĆa preparado en el suelo para ella.
En ese instante, ella lo recordó todo y sin musitar palabra alguna decidió quedarse allà arrodillada con la cabeza mirando hacia abajo en señal de una sumisión total, a la espera de ser sometida.
ā-
Su cara reflejaba satisfacción, le gustaba dominarla por completo en este terreno. Se acercó a la mesa en la que estaban preparados todos los artilugios que utilizarĆa. Cogió un peine y situĆ”ndose tras ella comenzó a peinarla lentamente, una y otra vez. Decidió que recogerĆa su pelo en una coleta y cuando la tuvo hecha y casi pegada a la cabeza, le colocó el antifaz dejĆ”ndola sin visión alguna. Entonces salió de la habitación, dejĆ”ndola sola para que tomase consciencia de todo aquello.
En pocos minutos volvió y cogiendo las tijeras de metal empezó a pasÔrselas por su cuerpo semidesnudo.
Ella empezaba a experimentar sensaciones que solo los inmersos en este tema pueden entender, deseos ocultos frente a los demƔs que solo cuando te evades de la realidad dejas aflorar y tratas de vivir a tope, sin importarte nada mƔs.
No la harĆa sufrir mĆ”s, cogió la coleta entre sus manos y estirĆ”ndola la cortó justo por debajo del nacimiento del pelo.
Un suspiro salió de su boca. ParecĆa agradecida por ello. Era como si toda la tensión acumulada en su cuerpo de los Ćŗltimos dĆas se desvaneciera en ese preciso instante.
Entonces la levantó del suelo sentĆ”ndola en el sillón que tenĆa preparado para ella. Sus muƱecas fueron inmovilizadas totalmente con las bridas que habĆa preparado y allĆ sin ver absolutamente nada y sintiĆ©ndose estallar, su pelo, mechón tras mechón, iba cogiendo la forma de ese tan deseado bob del que habĆan hablado.
El lento abrir y cerrar de las tijeras cerca de sus oĆdos, la hacĆa experimentar sensaciones Ćŗnicas que la llevaban a un placer extremo.
DespuĆ©s, el peine de cuchilla irĆa rebajĆ”ndolo todo culminado con el afeitado a navaja de su cuello que se definĆa completamente suave. Cuando hubo terminado, secó su pelo con el secador y la peinó.
Denotaba impaciencia, querĆa ver el cambio al que se habĆa sometido, ese cambio que cuando lo experimentaba la hacĆa sentir mĆ”s viva que nunca.
Ćl se lo mostrarĆa pero no como ella imaginaba. Apagó la cĆ”mara de video que habĆa estado grabando hasta ese instante. Sacó el CD y lo puso en el ordenador que tenĆa sobre la mesa situada delante de ella y donde todavĆa se encontraban los utensilios que habĆan sido utilizados momentos antes.
Retiró de sus ojos el antifaz. Se miraron intensamente y con lascivia y juntos empezaron a ver el cambio que Ć©l le habĆa propiciado, mientras acariciaba su sexo totalmente mojado y a punto de estallar.
Observar como su pelo iba desapareciendo, era algo que la hacĆa suspirar y cuando vio lo corto que se lo habĆa dejado de atrĆ”s no podĆa dar crĆ©dito pero le fascinaba realmente y le quedaba genial. El tan deseado bob se habĆa convertido en un pixie sĆŗper corto que la hacĆa parecer totalmente un chico.
Ella siempre con su miedo al cambio y a no quedar bien, estaba disfrutando de un momento Ćŗnico y del que se sentĆa totalmente satisfecha y que se negaba a dejar de experimentar.
Terminó el video, la desató, se miró en el espejo comprobando que dicho cambio era real. Lo besó y juntos terminaron en su dormitorio dando riendas sueltas a su imaginación.
Me encanta , he disfrutado mucho leyendo ,espero encontrar alguna vez un chico asĆ deseoso por cortarme el pelo de esa manera
Cuando quieras, yo deseo poder experimentar peinados con mujeres.
como seria el cote?
Me encantarĆa vivir una historia asĆ , quisiera segir hablando contigo
yo me gusta una historia asi con sillon y correas incluidas para inmovilizarte