Antes de nada:
Mucha fuerza a todos en estos días de confinamiento, cuidarse de este virus que está matando a tantísimas personas y sobre todo, mi pesar a todas las personas que hayan tenido pérdidas de familiares o amigos #YoMeQuedoEnCasa

14 de marzo de 2020, España tras declararse una pandemia mundial por cual del maldito coronavirus, el cual, estaba matando a miles de personas en todo el mundo, decreta el Gobierno un confinamiento de millones de personas, las cuales, estaríamos una larga temporada sin poder salir a la calle.

En mi caso, personal de administración de una pequeña empresa de asesoría laboral, iba a tener muchísimo trabajo por culpa de los miles de ERTES que se iban a presentar, muchas empresas cerrarían su actividad y no podían subsistir sin sus ingresos. Mi jefe ante esta situación, y como un compañero empezó a tener síntomas del virus, nos envió a cada uno a nuestra casa con el portátil y un teléfono de empresa y desde allí haríamos nuestro trabajo.

Al tener noticias de primera mano por parte del gobierno sabíamos de antemano que esos quince días primeros se iban a alargar a un mes o mes y medio (quién sabe cuánto más estaríamos confinados en casa).

Mucho trabajo por delante, poco tiempo para dedicarme, y sobre todo mucho miedo al contagio, por lo que de casa no saldría, las compras las haría por internet y que me las traigan a casa, ya que no dispongo de coche propio y siempre tengo que ir en transporte público al trabajo y a comprar a los centros comerciales, por lo que no me lo pensé dos veces ese mismo sábado… entré en una plataforma de compras online y compré un tratamiento de alisado brasileño, el cual, desde casa y en una hora lo podía tener listo, mi pelo negro y sin canas, liso y por las mañanas no tener que dedicar mucho tiempo a peinarme para quitar los enredos, coger una coleta y a seguir con la tarea. Tiempo que ganaba porque no me tengo que maquillar, ni vestir, ni peinarme, por las noches una ducha, secármelo bien y listo para el día siguiente.

Fue rapidísimo la entrega del producto para alisado, el mismo lunes lo tuve en mi casa. Después de trabajar durante todo el día, por la noche me lo apliqué según me decía en las indicaciones del producto, me lo apliqué por todo el pelo húmedo, y a esperar una hora. Mientras estuve haciéndome la cena y por skype hice una videollamada a mi familia para poder ver sus caras, ellos insistían en que me fuese con ellos a su casa, pero mi padre con asma y mi madre diabética, no quise en ningún momento ponerlos en riesgo, por lo que les dije que no, que prefería quedarme en casa sola y que todos los días, los llamaría tres veces para hablar con ellos y así seguir en contacto. El tiempo que estuve con ellos, me llenó de alegría, no creía yo que estar tan lejos y a la vez tan cerca de ellos, me daría tantísima fuerza, es un sentimiento tan extraño, hacía sólo dos días que no los veía y parecía que llevara semanas sin estar con ellos. Terminé la conversación y fui a retirar el alisado, al enjuagar el pelo, noté el pelo con muchísimos enredos, mi longitud habitual suele estar por los hombros, pero al enjuagar parecía que lo tenía por el lóbulo de la oreja, lo sequé para quitarle toda la humedad, pero notaba que algo no iba bien, no tenia la sensación de suavidad que tenía anteriormente.

Posteriormente como indicaba, cogí mi plancha del pelo para darle la uniformidad y el acabado último, y al pasarla por mi pelo, veía que caían mechones… ya esto sí que no era normal, me lo habían aplicado varias veces en la peluquería de siempre, pero no daba el mismo resultado, paré inmediatamente y cogí la caja… sorpresa, no había leído bien las indicaciones y ponía 45 minutos de aplicación y yo mientras lo apliqué, conecté el ordenador, me puse algo para picar y hablé con mis padres, había pasado más de 2 horas, el líquido había roto los enlaces de mi pelo y estaba roto, sin vida.

Cogí unas tijeras de costura que tengo, con mi peine lo alisé lo mejor posible y comencé a cortar por donde empezaba a estar mal, poco a poco mi media melena iba desapareciendo, cada vez me parecía más a mi padre, la parte de atrás y los lados acabó con unos tres dedos aproximadamente y lo de arriba unos cuatro o cinco dedos, parecía un casco de ciclomotor lo que tenia en mi cabeza, estaba todo muy redondo por todos lados y ya cuando me lo dejé crecer hace unos cinco años sabía que esa longitud es muy mala para poder manejarla, o gomina, o al final estar un rato peinando para que cada pelo no esté por cada lado, no me lo pensé dos veces, volví a entrar en la plataforma de compras online y compré una máquina de cortar el pelo.

Por la noche en la videollamada con mis padres, se asustaron al verme y mi padre a su vez se cachondeaba de mi, me decía que si me hubiese ido con ellos, él me hubiese ayudado y me lo hubiese dejado mejor, que él con su máquina se rapaba todas las semanas y tenía experiencia.

Como la vez anterior, en un par de días lo tenía en casa, efectivamente, los dos días que me levanté, mi pelo estaba cada uno por su lado, parecía el muñeco de mi infancia, Pumuki, siempre despeinada, así que tal como llegó el paquete, lo abrí y me fui al cuarto de baño, enchufé la máquina y me dispuse a ir probando guías, cogí el que ponía un 4, y pasaba por encima de mi pelo, no cortaba nada, y nada, directamente cogí la guía del 1, comencé por el cogote ayudándome de mi espejo de mano que usaba para depilarme las cejas, y de espalda al espejo del baño veía como iban cayendo los pelos al lavabo, llegué hasta la altura de la parte de arriba de mis orejas, y de ahí me fui hacia los lados, parecía un tazón lo que llevaba en la cabeza, pero me gustaban perfilé con el 0 la zona de las patillas y la parte del cuello, y viendo lo poco que variaba entre el 1 y el 0, directamente hice un bowlcut, lo de arriba lo perfilé con otras tijeras que me traía la máquina y lo dejé mejor que con las de costura, estaba totalmente recto, parecía increíble que yo sola pudiera hacerlo tan bien, pasé la máquina de nuevo al 0 por el cogote y un dedo por encima de mi oreja, y lo sequé… un bowlcut perfecto, no sé si sería capaz de lograrlo de nuevo, puede que fuese la suerte del principiante, el flequillo a la altura de mis cejas y totalmente redondeado. Lo sequé y hombre, no es acabado de peluquería, pero no estaba mal, mi pelo negro se diferenciaba ahora de mi zona blanca que quedaba por debajo sin pelo. Un par de selfies para enviarle a mi padre para decirle ahora quién lo hacía mejor, y ya de paso cambiar mi fotos de las redes sociales, facebook e instagram no había tenido tantos likes en mi vida, hasta mi jefe me puso que debía estar en casa y no ir a la peluquería en estos tiempos… pues no… mi peluquero esta vez no ha tenido nada que ver, él sólo puede visitar a las personas de baja movilidad y yo no iba a hacer que trabajara y ponerse en riesgo. Dos semanas después de que aquella locura mía, la tengo de nuevo la zona del 0 para repasar, pero tengo miedo a que no quede tan bien… bueno… mi intención era no estar mucho tiempo pendiente al pelo, y parece que al final va a ser lo contrario, todos los días debo estar un buen rato peinando la parte de arriba de la cabeza, y sobre todo… me gusta.